La viuda de Pablo Escobar y “Chicho” Serna irán a juicio por lavado de dinero

La presunta asociación ilícita utilizaba como pantalla distintas inversiones inmobiliarias realizadas en Argentina.

En las últimas horas, se confirmó la elevación a juicio de una causa que involucra a la viuda del narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria, a su hijo y al exfutbolista de Boca, Mauricio “Chicho” Serna, quienes están acusados junto a otras seis personas por lavado de dinero proveniente de la venta de estupefacientes.

Así lo determinó el Juzgado Federal Nº 3 de Morón a cargo de Néstor Barral, tras el pedido del fiscal Sebastián Basso. Según se estableció en la investigación, la presunta asociación ilícita utilizaba como pantalla distintas inversiones inmobiliarias realizadas en Argentina.

Los acusados son nueve en total, entre los que se destaca María Isabel Santos Caballero, exesposa de Escobar, Juan Sebastián Marroquín, hijo del famoso narcotraficante y Serna. A ellos se les atribuye el haber realizado un aporte millonario para inyectar en nuestro país dinero perteneciente a José Bayron Piedrahita Ceballos, uno de los líderes del cartel de Medellín.

En la reconstrucción del hecho, el Ministerio Público Fiscal acusa a Piedrahita Ceballos, conjuntamente con el abogado argentino Mateo Corvo Dolcet, María de los Ángeles Verta, María Gabriela Sánchez y a Pedro Antonio Ruíz de ser integrantes de una asociación criminal de corte internacional.
En el 2008 se detectó el primer gran movimiento de dinero y, según se desprende de la pesquisa, la banda habría operado hasta el 29 de septiembre de 2017. Su rol era poner en circulación, en el sistema financiero local, bienes provenientes de maniobras de tráfico ilícito de estupefacientes en Colombia y en Estados Unidos.

En este sentido, utilizando diferentes maniobras de lavado de dinero y mediante distintas empresas, Ceballos logró ingresar al sistema financiero argentino sumas que alcanzaron los tres millones de dólares y superaron ampliamente el millón y medio de pesos.

En el caso de la viuda de Escobar, está acusada de realizar un aporte de naturaleza esencial para el cumplimiento de los objetivos criminales de la estructura ilícita mencionada. Una sospecha similar recae sobre Serna, que está sindicado de haberle entregado al narco, a un precio ficticio, los derechos posesorios de un inmueble.

Las últimas investigaciones lograron establecer la conexión de los integrantes de la banda con el grupo económico que lideraba el abogado Corvo Colcet. Este sería el encargado de administrar los fondos prevenientes de la venta de drogas mediante un conglomerado de sociedades comerciales y emprendimientos inmobiliarios.