Mantuvo cautiva a su expareja embarazada y a sus tres niños

El sujeto, un exconvicto que había salido hace un mes después de cumplir una condena por robo, retuvo a sus víctimas por ocho horas. Amplio despliegue policial en la zona.

Durante ocho largas horas, un exconvicto mantuvo como rehenes a su expareja, que estaba embarazada, y a sus tres hijos, todos menores de edad. El sujeto aseguraba estar armado y exigía la presencia de un juez para dejar de ir a sus víctimas.


Fuentes policiales informaron que el hecho comenzó alrededor de las 3.30 de la mañana, cuando un llamado al 911 alertó a la Policía sobre gritos de auxilio y una posible pelea de pareja en un contexto de violencia de género. Además, en la llamada se advertía que el hombre que vivía en dicha propiedad tenía antecedentes penales y podía estar armado.


De inmediato un grupo de uniformados se dirigió hasta la casa, ubicada en Viale y Malvinas Argentinas, en la localidad de San Nicolás. Una vez allí, la situación se volvió aún más tensa, cuando el sospechoso se negó a dejar ir a su exesposa, la cual está embarazada, y a los hijos de esta, dos nenas de 10 y 6 años y un bebé de un año.


A los gritos, comenzó a exigir la presencia de un juez y dijo estar tener un arma de fuego. De inmediato, el individuo fue identificado como Leandro Benítez Falcón, de 30 años, quien había recuperado la libertad el mes pasado luego de cumplir condena por una causa de robo agravado.


El operativo


Las horas seguían trascurriendo y la tensión era cada vez mayor. Cada vez más patrulleros llegaban a la escena y se acordonó la zona. Ante esa situación, tomó participación el grupo GAD de San Nicolás y se convocó también al grupo táctico Halcón.
Ya para el mediodía y con ocho horas de calvario, se logró aprehender al delincuente. Primero, un negociador dialogó con Benítez, hasta que, aprovechando un descuido y el cansancio del imputado (se habría quedado dormido), los uniformados irrumpieron en el domicilio y se logró reducir al agresor y poner a resguardo a la familia.


Al momento de la aprensión, Benítez continuaba visiblemente alterado, aunque no tenía un arma de fuego, solo encontraron un cuchillo tirado en el piso. Cabe destacar que ninguno de los menores de edad ni la mujer estaban heridos, aunque igualmente fueron asistidos por el SAME y trasladados a la dependencia para brindar declaración de lo sucedido.