No le alcanzó con robarle y le disparó en la cabeza a un delivery

La víctima no se resistió al robo, pero los delincuentes le dispararon antes de escapar. Anoche, los vecinos, cortaron el tránsito para pedir seguridad.

Facundo tiene 22 años y desde anoche agoniza en el hospital Güemes de Haedo, donde ya fue operado de urgencia. Trabaja como repartidor de una conocida aplicación de envíos a domicilio, pero este lunes fue interceptado por delincuentes y terminó con un tiro en la cabeza.

El brutal ataque se produjo cuando la víctima cruzaba la esquina de las calles Alvear y Medeiros, a dos cuadras de la comisaría de Ituzaingó. De acuerdo a las primeras versiones no se resistió al robo, pero de todas formas los asaltantes abrieron fuego dos veces antes de escapar. Uno de los proyectiles impactó de lleno en la cabeza del joven delivery.

Mientras Facundo se debate entre la vida y la muerte, la reacción en la calle no se hizo esperar. Con miedo, con bronca pero sobre todo con impotencia vecinos y repartidores cortaron esta noche Sarmiento y Santa Rosa, límite de Ituzaingó y Castelar, en reclamo de justicia y seguridad.

“Todas las noches nos roban, todas las noches nos disparan. Hablamos con la policía y nada. Al chico que le pegaron un tiro en la cabeza le habían robado hace cuatro días”, dijo uno de los manifestantes en medio de la protesta de la que participaron unas 150 personas y rodeados por al menos quince patrulleros.

Dos días antes del violento ataque del que fue víctima Facundo, ladrones le robaron la moto a un repartidor de pizzas en la localidad de Villa Udaondo. El joven de 28 años fue interceptado en el cruce de las calles Ollantay y Francisco Ramírez por tres delincuentes, que a punta de pistola y en solo 10 segundos escaparon con su vehículo. La impactante secuencia fue registrada por las cámaras de seguridad de la zona.

El video del robo comienza con la llegada de Rodrigo Domínguez, la víctima, al domicilio de un cliente. Una vez en el lugar, el joven se bajó de la moto y se acercó con el pedido a la entrada de la casa, donde esperó apenas segundos a ser atendido.

En ese contexto, tres ladrones aparecieron en escena. Dos de ellos lo hicieron a bordo de motos y se posicionaron a algunos metros del repartidor. En tanto, un tercero llegó corriendo y, a punta de pistola, lo amenazó para que le entregara las llaves del vehículo.

“No los vi venir ni los escuché llegar. Cuando me di cuenta, los tenía encima”, relató Rodrigo, y agregó: “Uno se acercó a mí con una pistola y me dijo ‘dame las llaves o te quemo’”.

En ese momento el joven le indicó que las llaves estaban puestas en la moto y se acercó junto al ladrón al vehículo. Entonces, este último lo alejó y amagó a pegarle con la culata del arma.

“Lo primera idea que se me cruzó por la cabeza fue sacarle las llaves a la moto y correr, pero entonces vi que eran tres”, contó la víctima, que decidió hacerse a un lado y dejar que los delincuentes escaparan.