Otro asalto en 122 y 50: le robaron, lo golpearon y terminó en el hospital

En la zona hay una creciente ola de inseguridad. Los vecinos protagonizaron un altercado con los supuestos delincuentes.

Un joven fue asaltado en la mañana de ayer en la zona de 122 y 50 por una patota que, además de sustraerle sus pertenencias, lo molió a golpes. Producto de las graves heridas que sufrió, debió ser trasladado de urgencia a un centro hospitalario para constatar la gravedad de las contusiones.


Las primeras informaciones indican que el joven estaba cruzando las vías cuando fue interceptado por un grupo de delincuentes que le robaron y además lo atacaron a palazos, dejándolo semiinconsciente tendido en la rotonda. A los pocos minutos, fue derivado a un nosocomio, mientras se realizan las investigaciones pertinentes para dar con el paradero de los cacos.
Este no es un caso aislado, ya que desde hace un tiempo largo se vienen dando situaciones similares, entre peleas callejeras y asaltos. Las principales sospechas recaen sobre un asentamiento que se instaló a pocos metros desde hace unos meses. A partir de entonces, los episodios de violencia son moneda corriente en la zona, aseguran los vecinos.

Antecedente
Semanas atrás, el dueño de una verdulería de los alrededores denunció que sufrió un robo con la modalidad ‘piraña’. Según había detallado el comerciante, en aquella oportunidad le vaciaron el local y se llevaron una gran cantidad de mercadería que tenía dispuesta para la venta. Afortunadamente, en ese episodio, no hubo que lamentar heridos.


El temor de los vecinos es tal que el pasado sábado realizaron una protesta por los constantes robos en el barrio Hipódromo de nuestra ciudad. En horas del mediodía, una mujer de unos 80 años fue víctima de la banda de delincuentes que acechan en la zona, lo que terminó de colmar la paciencia de los frentistas, que tuvieron un altercado con los supuestos asaltantes.


Por tal motivo, decidieron cruzar hasta la zona de Ensenada y entre gritos, empujones y piedrazos, discutieron con las personas a quienes las responsabilizaban de cometer los delitos. De todos modos, no hubo consecuencias mayores y tras la intervención de los efectivos policiales se volvió una tensa calma.


Los propios lugareños afirmaron que los ladrones viven en un asentamiento que se instaló en el barrio Hipódromo y que, desde entonces, se repiten los episodios de inseguridad. Por otro lado, los testigos relataron que la modalidad de los atracos es siempre la misma: increpan a la víctima de manera violenta, la golpean y le retiran sus pertenencias para luego escapar.


Otra familia, que vive en 122 entre 49 y 50, también denunció que sufrió tres robos seguidos. Para tratar de resguardarse, construyeron una estructura en el fondo de la vivienda, pero los malvivientes la destrozaron, volvieron a ingresar a la propiedad y se llevaron una moto y herramientas.