Pese a las denuncias, no cesan los robos en 122 y 50: ahora atacaron un corralón

Pese a las denuncias y a las quejas vecinales, los robos en un sector de barrio Hipódromo continúan, en una escalada incesante que no se detiene y avanza día a día. El domingo, tal como informó en exclusiva Trama Urbana, una patota le partió la cabeza a William Oscar Estibur. El hecho ocurrió en 122 y 50; le sacaron lo poco que tenía, dejándolo tirado, inconsciente, en la vía pública. Semanas atrás, la víctima fue una verdulería, literalmente saqueada por delincuentes. Ayer fue el turno de un corralón de materiales, visitado durante las prime­ras horas de la mañana por tres hampones.

Estos, a bordo de una camioneta Citroën Berlingo, escendieron en el local “Madeco” de 122 y 50 y comenzaron a cargar en su interior bolsas de cal. Una y otra, hasta totalizar 18. Durante todo ese tiempo (no es rápido cargar con 18 bolsas), ningún patrullero pasó por el lugar, pese a tratarse de un sitio sumamente conflictivo, más en el último tiempo.

Fue los mismos frentistas quienes, atemorizados por los robos, crearon un grupo de Whatsapp y, mediante esta aplicación, le dieron aviso a la policía. Recién ahí un patrullero fue hacia la zona, avistando el vehículo de los malvivientes en 122 y 49. Al ver a los uniformados, los delincuentes intentaron darse a la fuga y se inició una persecución que culminó en 122 y 43.

Ladrón conocido

Al ser identificados, se estableció que se trataba de un menor de 17 años domiciliado en 40 y 127 y dos mayores, ambos de 22 y con casas en 41 entre 124 y 125 uno y 41 entre 126 y 127 el otro.

Uno de los mayores, de acuerdo al aporte oficial, ya perpetró varios delitos contra el mismo corralón. También sería el mismo que le generó las lesiones en la cabeza a Estibur (que hicieron que le aplicaran 15 puntos de sutura, tras ser atacado hasta con un machete), además de haberle quitado a una mujer elementos de construcción de su propiedad de 122 entre 49 y 50.

Los tres implicados fueron trasladados hasta la comisaría Segunda, bajo los delitos de robo doblemente calificado por haber sido cometido en poblado y en banda, y por la participación de un menor.
Tanto la camioneta como las bolsas quedaron incautadas para su investigación.