Píparo: autopsiante sostiene que la muerte del bebé fue un homicidio

La conclusión del forense se corresponde con lla de otros médicos que asistieron a Carolina desde el momento del disparo hasta la muerte de su hijito, Isidro. Habló de “un daño generalizado”

El quinto médico en declarar ante el Tribunal II de La Plata volvió a validar ayer la hipótesis del homicidio como causal de la muerte del bebé de Carolina Píparo, la joven mujer que debió gestarlo por una cesárea inducida producto del disparo sufrido tras una salidera bancaria.

La declaración fue vertida por el médico Eduardo Jorge Brelo,  médico forense de Policía, quien realizó la autopsia al cadáver del bebé: "La injuria intrauterina ocasionó un daño multisistémico que hacen imposible la sobrevida", refrendó el especialista.

Para Brelo, no hay dudas de que el disparo que sufrió Carolina derivó en la muerte de su bebé ya que “sufrió disfunciones de varios órganos a causa de la herida de la madre”.

Isidro "sufrió convulsiones –puntualizó el forense-, era tal la injuria (daño) que no pudo ser revertida, la hipoxia (falta de oxígeno) de la madre causó todo, de eso no hay ninguna duda".

En otro tramo de su exposición, el médico detalló que Isidro lo medicaron para aplacar las convulsiones: la convulsión “es un síntoma de actividad cerebral, Isidro logra obtener vida extrauterina y actividad cerebral".

“Isidro era un bebé de término, normalmente desarrollado, era un bebé normal con peso adecuado, indica un desarrollo gestacional normal –continuó el especialista-, el daño al bebé fue generalizado".

Brelo descartó que la causa de la muerte haya sido por una infección bacteriana de origen intrahospitalario, tal como plantearía las defensas de los siete acusados en este juicio.

Ayer, Carolina Píparo y su marido Juan Ignacio Buzali no estuvieron presentes durante el relato del forense. Estaba previsto que se proyecte el video de la autopsia, pero los jueces, con acuerdo de la fiscalía y la defensa, incorporaron el material fílmico y el informe escrito “por lectura” al expediente por considerar que las imágenes son “muy crueles”.

Con el testimonio de Brelo ya son cinco los médicos que coincidieron al  señalar  que el disparo fue el causante de la muerte del bebé.

El resto de los especialistas fueron los que asistieron a Carolina en el hospital de Gonnet, asegurando que fue atendida correctamente y que los cuadros infecciosos que padeció ella y su bebé se deben a las bacterias que ingresaron al cuerpo de la víctima, producto del impacto de bala y no por una mala praxis.

De acuerdo a las preguntas que están realizando las defensas durante el juicio, la estrategia se basa en intentar probar que Isidro murió por motivos ajenos al disparo, como demora en la atención médica o deficiencias profesionales durante la emergencia.

Si pudieran probar ese escenario evitarían una condena para sus asistidos por homicidio. En su lugar, la calificación sólo sería por robo agravado e intento de homicidio.

Los acusados son Carlos Burgos, Luciano López, Carlos Moreno, Miguel Ángel “Pimienta” Silva, Augusto Claramonte, Juan Manuel Calvimonte, y Carlos Jordán Juárez, imputados  de "asociación ilícita en concurso real con robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda en concurso real con tentativa de homicidio e ideal con homicidio, ambos doblemente calificados por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas".