Por primera vez en la Provincia se realizó la audiencia de un juicio oral por videoconferencia

En el marco de la transformación digital que lleva adelante el Servicio Penitenciario Bonaerense y la Suprema Corte de Justicia, se realizó hoy por primera vez en territorio de la Provincia la audiencia de un juicio oral y público.

Se trató de una jornada del juicio que se le sigue a Marcos Esteban Bazán, alojado en la Unidad 9, acusado por el crimen de Anahí Benítez. El mismo ya había comenzado pero fue suspendido hace 57 días por la pandemia por coronavirus.

Los jueces del Tribunal Oral Criminal N° 7 de Lomas de Zamora respetaron todas las normas de bioseguridad en el estrado judicial y el detenido Bazán lo hizo desde la cárcel a través de una videoconferencia.

Uno de los magistrados, Roberto Conti, explicó que “luego de la resolución de la SCBA que reanudaba los plazos procesales y la resolución 10/20 de Planificación se cumplieron todos los recaudos sanitarios y se llevó a cabo la audiencia judicial. Las partes participaron de manera presencial en la sala grande del Edificio de Tribunales. Todos a dos metros de distancia, con barbijos y alcohol en gel en cada escritorio”.

“El viernes último realizamos una prueba de conexión desde el Tribunal con la plataforma de la Unidad 9 y funcionó bien. Y hoy no hubo fallas”, agregó Conti.

Desde el SPB destacaron que la audiencia fue exitosa y que hoy se “alcanzó otro hito de avance gracias a la tecnología”. La medida apunta al ahorro de costos de traslados y en medio de la crisis sanitaria por la pandemia por Covid-19, también disminuir las posibilidades de contagio.

El juicio por el crimen de Anahí Benítez, la joven hallada asesinada en 2017 en la reserva Santa Calina de Lomas de Zamora, se reanudó hoy tras 57 días de receso por la cuarentena obligatoria. La audiencia contó con la presencia de los jueces, el fiscal, los abogados, una persona del púbico por parte, y el imputado por videoconferencia desde el penal.

Además, para garantizar la publicidad del juicio el TOC 7 habilitó al mínimo la presencia de público, y permitió que haya solo una persona por la querella y otra por la defensa.