San Carlos en llamas: múltiples robos en diferentes casas por valores millonarios
Los vecinos admitieron que ya no saben qué hacer ante el incremento del delito. Mientras tanto, desde la Jefatura Departamental La Plata no dan respuestas.
Definitivamente y con justa causa, los vecinos de San Carlos admitieron no poder más frente al nivel de inseguridad galopante y dramático que se vive en el barrio.
Además, denunciaron que en las últimas horas se produjeron no menos de seis ataques contra viviendas del área, y todas con el mismo resultado de la bestial impunidad, ya que de manera llamativa los agentes policiales no lograron detener siquiera a una persona, señalaron ayer voceros oficiales.
De acuerdo a los frentistas, en poco tiempo sujetos desconocidos ganaron el interior de seis casas, donde en algunas ocasiones amenazaron a los presentes y en otras se metieron cuando no había nadie. En todos los casos, escaparon con diversos elementos de valor, y terminaron con un botín millonario.
Lejos dar soluciones, desde la subcomisaría La Unión, con jurisdicción en la zona, y la cuestionada Jefatura Departamental La Plata no resolvieron ninguno de los episodios, trayendo todavía más preocupación y bronca en los residentes.
“10 litros de combustible”
“En la calle 46, entre 140 y 141, ya van tres noches seguidas que le entran a robar a tres vecinos diferentes”, explicó un vecino, y añadió que los intrusos “lo hacen por lo general a las 3.30 y 4 de la mañana, aunque a una señora le robaron también al mediodía. No sabemos si son los mismos o no”.
Narró que en el último atraco “tocamos la alarma vecinal y se los escuchó salir corriendo (a los malvivientes) y también llamamos al 911”. Sin embargo, la presencia del móvil del Comando de Patrullas La Plata fue tardía y no se detuvo a nadie.
En diálogo exclusivo con Trama Urbana, un frentista dijo que los maleantes “recorren los galpones de las casas, sobre todo de 44, entre 140 y 141, y yo los llamo ‘los galponeros’. Roban de todo, como máquinas, alargues, bicis, máquinas de cortar paso. Estamos hostigados”.
A él en particular le sustrajeron dos máquinas por un valor de más de dos millones y medio de pesos. “No podemos vivir más con este nivel de inseguridad. La Policía no puede hacer nada porque a los patrulleros del 911 les dan 10 litros de combustible. No les dan los medios para trabajar”.
Desesperados, ya no saben más qué hacer, mientras ven que los ladrones les quitan absolutamente todo lo que tienen.