"Se tiró por la borda la investigación fiscal", dijo la madre de Soriano
María Esther Romero, madre de Erica Soriano, cuestionó hoy la decisión judicial de liberar a Daniel Lagostena, acusado de ser responsable del supuesto crimen de la joven, al destacar que "se tiró por la borda" la investigación fiscal, y advirtió que el sospechoso, quien "se puede escapar", es "tramposo, mentiroso, engañoso y peligroso".
Romero, quien se mostró sorprendida por el fallo, dijo que le "disgusta" lo que hizo la Justicia al aceptarle el "habeas corpus" a Lagostena que le permitió salir de la cárcel.
La Sala III de la Cámara de Garantías de Lomas de Zamora revocó ayer la decisión del juez de primera instancia que había negado en las últimas horas el pedido de excarcelación de Lagostena, quien debió ser nuevamente indagado porque el anterior interrogatorio fue anulado.
"Se puede escapar, puede hacer cualquier cosa para obstaculizar los pasos de la Justicia.
Es tramposo, mentiroso, engañoso y peligroso", alertó la mujer en diálogo con radio 10.
Al ser consultada sobre la liberación, Romero respondió: "En poquitas horas, dos jueces que desconocen el caso decidieron tirar por la borda un trabajo que le llevó el fiscal un año y siete meses".
Lagostena había sido detenido por el delito de "privación ilegal de la libertad seguida de muerte", pero se le dictó la prisión preventiva por "homicidio y aborto en el contexto de violencia intrafamiliar", aunque el cuerpo de la mujer no apareció hasta ahora.
Notificado de la decisión, Lagostena salió ayer a la tarde de la alcaldía de los tribunales de Lomas de Zamora, adonde había sido trasladado a la espera de la notificación judicial.
El 21 de agosto de 2010, Erica Soriano salió de la vivienda del partido bonaerense de Lanús que compartía con Lagostena desde hacía cuatro meses.
La mujer iba rumbo a la casa de su madre, en Villa Adelina (San Isidro), donde se encontraba su hija de 13 años, pero nunca llegó.
Horas después Lagostena explicó que habían discutido la noche anterior y ese mismo día, cuando ella decidió irse, él le quitó la cartera para evitarlo.
La mujer, sin embargo, sacó del bolso las llaves, el celular y algo de dinero, sin llevarse la billetera, según la causa.
La familia de Erica siempre apuntó a Lagostena por una actitud supuestamente pasiva a la hora de buscarla, los presuntos maltratos y los mensajes de texto que -dijeron- servían como prueba.
Según esa hipótesis, la joven fue asesinada en la casa que compartían, luego de haberse entrevistado con el ginecólogo por su embarazo.
De acuerdo a esa conjetura, luego, con la supuesta colaboración de parientes, Lagostena habría cremado el cadáver gracias a que la familia del acusado tiene una casa funeraria en Lanús.
Ya sin registro del cuerpo del delito, el acusado habría destruido también las prendas de la mujer, en opinión de los parientes de Soriano.
El fiscal Gerardo Loureyro solicitó formalmente la detención de Lagostena tras obtener el reporte de su informe psiquiátrico que lo sindicaba como un posible psicópata. Y estuvo tras las rejas hasta que hace unos días la Cámara de Garantías hizo lugar a un planteo de la defensa y dispuso anular la indagatoria de Lagostena, porque había sido detenido por un delito y procesado por otro.
Fue así como el fiscal cumplió con el acto procesal de indagarlo correctamente -el hombre se negó a declarar- y la defensa solicitó la excarcelación, solicitud que fue denegada por el juez Gabriel Vitale.
Ahora, sin embargo, la Cámara de Garantías entendió que no había pruebas suficientes para no hacer lugar a esa excarcelación mientras avanza el proceso en su contra.