Tensión e incidentes en el Hospital Fiorito de Avellaneda tras dos muertes

Médicos del hospital Pedro Fiorito de la localidad bonaerense de Avellaneda denunciaron hoy que fueron víctimas de un violento ataque de allegados a dos pacientes fallecidos en distintos hechos que lanzaron piedras contra sus autos, los amenazaron de muerte y exhibieron armas de fuego.

Dos motociclistas murieron hoy tras distintos accidentes en el partido bonaerense de Avellaneda, y en la guardia del Hospital Fiorito, a la que fueron trasladados, se generó un clima de tensión entre los familiares de ambos y los médicos.

"La situación que se generó, que es al margen del desempeño de los médicos dentro del hospital, tiene que ver con la situación de incertidumbre de las dos familias que estaban interesadas por sus familiares", afirmó esta mañana el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, en una conferencia de prensa al visitar las instalaciones del Fiorito.

Según Collia, "no hubo armas, ni médicos imposibilitados de salir como trascendió. Hubo amenazas verbales pero de ninguna manera impedía el desempeño de los médicos dentro de la guardia, por eso es que continuaron con su actividad".

Es que en un primer momento la jefa de guardia del Fiorito, Miriam Cobos, dijo a la prensa que cuando ingresó al centro asistencial se encontró "al jefe de guardia saliente, Rodrigo Castañera, atrincherado".

"Habían entrado dos personas en estado crítico y un fallecido por distintos accidentes, y cuando los familiares se enteraron empezaron a agredir al personal de la Guardia", afirmó la médica.

Según Cobos, esta mañana el personal médico continuaba dentro de la sala de Guardia debido a que las personas seguían en el lugar.

Sin embargo, voceros policiales dijeron que en ese momento la situación ya estaba controlada y que varios patrulleros se acercaron al hospital para garantizar su normal funcionamiento.

"Por indicaciones del gobernador (Daniel) Scioli me encuentro en el hospital, en principio para transmitir nuestra solidaridad y respaldo a todos los trabajadores que participaron de esta situación. Todos los pacientes han sido atendidos como corresponde", concluyó Collia.

El primer accidente ocurrió en el centro de Dock Sud, partido de Avellaneda, en el sur del Gran Buenos Aires, entre una moto y un automóvil. Fuentes policiales informaron a Télam que a raíz del impacto ambos conductores fueron trasladados al Hospital Fiorito de Avellaneda.

El motociclista, llamado Jonathan, murió como consecuencia de las lesiones sufridas, mientras que el conductor del otro vehículo permanecía internado.
En tanto, según familiares de la segunda víctima, identificado como Sebastián, el otro accidente ocurrió en el cruce de Suárez y Roca, del barrio Crucecita de Avellaneda, entre un motociclista y un colectivo de la línea 129.

Familiares de ese joven desmintieron que hayan agredido a los médicos y que estuvieran armados, tal cual había denunciado la jefa de guardia.

"Un vecino vio cuando un colectivero lo arrolló cuando él estaba esperando con el semáforo en rojo", afirmó la tía del joven.

Efectivos de la comisaría 1ra de Avellaneda permanecían en los alrededores del hospital, mientras que la fiscalía de turno investiga las circunstancias de lo sucedido.

"No se puede negar lo que sí ocurrió"

La delegada sindical del hospital Pedro Fiorito, Marité Sosa, cuestionó hoy al ministro de Salud, Alejandro Collia, al señalar que es "muy grave" minimizar la situación que vivieron los médicos tras un ataque de allegados a un paciente fallecido y sostuvo que "no se puede ocultar lo que pasó".

Además, no descartó la posibilidad de llevar a cabo "medidas de fuerza" en la provincia para reclamar "mayor seguridad" en los hospitales públicos.

La delegada sindical cuestionó las declaraciones de Collia, quien había señalado que se trataó de un "desborde" en el que "no hubo armas, ni rehenes", al considerar: "Me parece grave".

"El hecho existió y lo que existe no se puede ocultar, hay que tratar de solucionarlo", señaló la sindicalista.

En diálogo con la prensa, Sosa manifestó que se está "tratando de relativizar un hecho grave que no es el primero ni va a ser el último si no se toman medidas de fondo".

"Si realmente no se garantiza la seguridad de los trabajadores y de las guardias de los hospitales esto va a seguir sucediendo y vamos a seguir actuando después del hecho. Lo que pasa es que después del hecho alguna vez va a ser con un muerto", advirtió la delegada.

Además, la delegada confirmó que la guardia se encuentra "suspendida porque los profesionales no están en condiciones de atender", aunque aclaró que "no quiere decir que este cerrada".

Sosa reiteró este mediodía la denuncia efectuada por los médicos y aseguró que un grupo de familiares, algunos de ellos armados, los agredió y los amenazó.
En este sentido, informó que uno de los médicos sufrió una herida en una mano a raíz de "una patada que le dieron de atrás".

La delegada aseguró que los atacantes eran allegados al paciente que "llegó muerto en el segundo accidente, Jonathan" tras ser atropellado en su moto por un auto y que las agresiones iniciaron cuando intentaron informarle a la madre el deceso.

"Hubo agresiones verbales y amenazas de muerte con armas de fuego y (los médicos) se encierran y se atrincheran en la guardia, serian 5 médicos que estaban adentro de la guardia", ratificó.

Sosa reiteró las críticas hacia la policía bonaerense que se presentó en el lugar recién a las "9 y media de la mañana", luego de que se hiciera pública la situación.
Por último, reclamó "medidas de fondo" en materia de seguridad y recordó que "hemos pedidos por lo menos 3 veces reuniones con el ministro (de Seguridad provincial) Ricardo Casal".