Terrorífico relato de una víctima de la delincuencia
La docente universitaria golpeada en City Bell durante una feroz tentativa de entradera dialogó con este medio y contó los detalles del caso, que hasta el momento no tiene detenidos
eticia, la docente universitaria que sufrió en carne propia la inseguridad reinante en las calles de nuestra región al ser brutalmente atacada el viernes por dos delincuentes en City Bell, todavía no logra olvidar la que se convirtió en una de las peores tardes de su vida.
En diálogo con este medio, recordó ayer lo que sucedió en la puerta de su casa emplazada en 474 entre 15 A y 16. “A las 19 estaba entrando el auto y, cuando estaba por cerrar el portón, vi a un hombre que se me vino encima, me tiró al barro de manera terrible y me puso el revólver en la cabeza. En el instante que me arrojó vi a otro que pasó por el costado, también con un arma, y justo apareció mi mamá desde la cocina”.
Con la voz aún desgarrada por el temor, contó: “Lo que me aterró fue que me puso el arma en la boca y al mismo tiempo la mano en los labios para que no gritara. Pero mis gritos fueron tan terribles y desesperados que los ahuyentaron”.
La mujer agregó: “Me tuvo tirada cinco minutos y después empezó a arrastrarme del pelo porque me quiso llevar para adentro. No sé cómo hice para resistirme, de dónde saqué las fuerzas. No puedo explicar con palabras lo que me pasó. Es una indefensión que uno tiene”.
Operativo cerrojo
Fue tal el alboroto provocado por la víctima que los cacos escaparon despavoridos, sin llegar a ingresar al domicilio y sin robarle el auto ni las pertenencias a Leticia. Pese al operativo cerrojo implementado por el Comando de Patrullas Zona Norte, coordinado por Germán Rodríguez, y la comisaría Décima, no se logró dar con ellos.
“Me llamó poderosamente la atención cómo estaban vestidos. Puedo reconocer los rostros tranquilamente, porque uno de ellos estaba encima mío. Fue una cosa espantosa. Me impresionaron también las armas que tenían”.
“Tuve la muerte encima, fue horroroso”
“A la Policía le diría que hay que salir a la calle, recorrer City Bell, Villa Elisa, Gonnet y ver lo que está pasando con la gente. No puede ser que el patrullero haya tardado 45 minutos en venir, pero no es culpa de ellos, sino que no tienen los recursos”, levantó la voz Leticia, y agregó: “Estamos indefensos. Yo tuve suerte porque me metió el arma en la boca pero no llegó a disparar. Fue monstruoso lo que pasé. ¿Ahora cómo me saco eso de mi vida? Tuve la muerte encima, fue horroroso. ¿Cómo sale uno de esta situación? ¿Qué derechos tienen los delincuentes para hacernos esto? Y no somos millonarios: yo soy una trabajadora. Estoy indignadísima”.
Acerca de la zona en la que reside, manifestó que “hay permanentes robos. Acá hay una oscuridad pavorosa y nadie se hace cargo. No pasa un patrullero ni nada. Jamás me imaginé lo que me iba a pasar. Cuando vi al hombre, creí que se acercaba para preguntarme algo. Fue muy rápido cuando me tiraron al piso y me empezaron a pegar. No puedo describirlo, como tampoco la desesperación que sentí cuando el otro se acercó a la cocina. Mi temor fue que le hicieran algo a mi mamá”.
Por último, destacó: “Me pudieron haber matado, porque el ladrón estaba desequilibrado, muy violento. ¿Cómo me voy a defender?, ¿con qué? Lo más triste fue que además se nos escaparon las mascotas. Tenemos muchos perros de la calle que fuimos recogiendo. Los buscamos toda la noche y a algunos los hallamos, pero todavía no encontramos a una perrita que es ciega”.
