Tres menores, víctimas de una entradera

Fueron sorprendidos cuando estaban con sus padres en una vivienda de 31 y 59. Actuaron dos cacos, que huyeron con dinero y otras pertenencias en uno de los autos de los dueños de la casa

En el mediodía de ayer, tres menores de edad y sus padres fueron víctimas de un violento asalto protagonizado por dos delincuentes, en una casa ubicada en 31 entre 59 y 60, según informaron fuentes policiales. 

Los ladrones lograron ganar el interior de la vivienda, donde se encontraba una mujer junto con su marido, un empresario de 43 años, y sus hijos: dos varones de 14 y 9 años y una nena de 3. 

La madre de la damnificada habló con este medio y relató: “Mi hija estaba en el lavadero, fue a sacar la ropa porque estaba lloviendo y entraron estas personas. Le apuntaron con un revólver en la cabeza y la metieron adentro”. Allí, para garantizarse el ilícito, “le ataron las manos a los tres chicos y sacaron a mi yerno del baño, donde se estaba duchando”, agregó. 

A continuación, indicó que los malvivientes comenzaron a “pedir plata y dólares, constantemente. No creo que haya sido algo al voleo. Debe haber estado preparado, porque insistieron mucho con el dinero. Se llevaron plata, prendas, electrodomésticos y todo lo que pudieron. También se robaron uno de los dos autos, porque ellos estaban a pie, y cuatro llaves en total”. Por lo que este medio puso saber, el vehículo sustraído es un Chevrolet Spin. 

“Quedó shockeada”

En tanto, con respecto a cómo lograron ingresar los autores del hecho, la señora admitió desconocer el proceder de los delincuentes: “No sabemos si entraron por adelante o por atrás. Según mi hija, eran dos hombres de unos 40 años aproximadamente. Ella quedó shockeada, sobre todo porque maniataron a los chicos. Además, minutos antes, habían ido a buscar a un compañerito del más grande, que se había quedado a dormir. Fue un mal momento”.

La vivienda se encuentra a metros de circunvalación, donde se están llevando a cabo obras y hay una gran cantidad de montículos de tierra, que en algunos casos llegan a los cuatro metros de altura e imposibilitan la visión. “Cualquiera puede entrar a robar, porque no se ve nada desde afuera”, finalizó la señora. 

Agentes del Comando de Patrullas La Plata, coordinados por el comisario Ricardo Astopini, llegaron al lugar y convocaron a sus pares de la comisaría Quinta, quienes llevaron a cabo las tareas de rigor junto con los peritos de la Policía Científica. La causa fue caratulada como “robo calificado” y, al cierre esta edición, aún no se sabía nada de los delincuentes. 

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