Una demanda no tan rápida pero furiosa
La viuda del conductor del automóvil en el que murió el actor Paul Walker demandó a Porsche por su supuesta responsabilidad en el accidente de noviembre del año pasado.
Kristine Rodas, esposa de Roger Rodas, sostuvo que el auto tenía un fallo en la suspensión, carecía de una jaula de seguridad que protegiera a los ocupantes y que el depósito de combustible no estaba lo suficientemente aislado como para evitar que el fuego lo alcance. Además, indicó que Roger Rodas circulaba a una velocidad de 88 kilómetros por hora.
"El Carrera GT era inseguro para el uso al que estaba destinado por defectos en la manufactura, diseño, componentes... por lo que no podía ser usado de forma segura", dice la demanda.
Desde la automotriz, un vocero señaló que el informe policial contradice las acusaciones: "Entre otros, se apunta como causa del accidente la elevada velocidad, pero no el propio vehículo".
Tras la muerte del protagonista de "Rápido y furioso", a finales de noviembre, el informe policial indicó que el vehículo circulaba a 149 kilómetros por hora, el doble de lo permitido.
Paul Walker y Roger Rodas murieron el pasado 30 de noviembre al sufrir un accidente cuando volvían de una gala benéfica. Ambos murieron en el acto como consecuencia de los traumatismos y las quemaduras sufridas al chocar contra un árbol y un poste.