Violentos asaltos en La Plata dejan de manifiesto la terrible inseguridad

Dese a la gran cantidad de cambios en la cúpula policial que sufre de manera recurrente la Policía de la ciudad de La Plata, la solución no llega ya que los asaltos se reproducen a diario y nadie puede parar la ola delictiva. En las últimas horas, hubo que lamentar nuevos sucesos, y hasta el cierre de esta edición se mantenían todos impunes.

Por un lado, un joven de 21 años que se encuentra en situación de calle y es reconocido por los vecinos del barrio El Mondongo cometió un raid delictivo, de acuerdo a las fuentes oficiales consultadas por este multimedio.

Primero ingresó a un centro educativo y pidió ir al baño pero, además de eso, aprovechó para apoderarse de manera ilegítima de un teléfono celular perteneciente a un alumno. No conforme, una vez que salió, robó un kiosco ubicado en la zona de 1 y 66 y también a una mujer que circulaba por la calle. Los frentistas indicaron que cuenta con “varios antecedentes penales”, y si bien se radicó la correspondiente denuncia en la comisaría Novena, hasta el momento permanece prófugo.

Golpes en la frente

En tanto, la noche del jueves un malviviente atacó a un joven en 488 y 20 de City Bell. Apuntándolo con un arma de fuego y golpeándolo en la frente, le quitó su celular y la bicicleta, para luego huir con rumbo desconocido. Pese a las horas transcurridas, todavía nada se sabe de él.

La madre del damnificado dijo que al chico ya le habían robado otro dispositivo telefónico dos meses atrás, y contó lo sucedido para que “sigamos teniendo conciencia de que estamos en tierra de nadie”, haciendo referencia a City Bell, que vive una ola de robos histórica.

De hecho, sujetos desconocidos tardaron apenas tres minutos para sacarle las cuatro ruedas a una camioneta estacionada en 467 entre 24 y 26, mientras que a un auto le sacaron dos. Ante eso, los perjudicados debieron recurrir al servicio de la grúa.

“Está terrible, ya van varias veces que roban acá, a la mañana y a plena luz del día”, se quejaron los vecinos.

Lo más grave del asunto es que ambos hechos se notificaron a la comisaría Décima, con jurisdicción en la zona, pero las autoridades de la Fuerza no tienen siquiera una pista para localizar a los implicados. De esta manera, continúan libres y haciendo de las suyas por toda la ciudad, sin que nadie les ponga un freno.

Por último, dos cacos se apoderaron de una bicicleta, que estaba con candado en la puerta de un supermercado emplazado en 450 y el camino General Belgrano. Ocurrió ayer al mediodía, y tampoco acá se apresó a los responsables.