Volvían de la cancha y sufrieron una entradera

Una noche de terror vivió una familia platense  el viernes pasado, cuando padre e hijo fueron reducidos por dos delincuentes en el mismo momento en que se disponían a ingresar a su casa después de volver de la cancha de Gimnasia, a donde habían ido a ver al equipo local contra Instituto de Córdoba.


Todo sucedió alrededor de las 22.30, cuando un hombre de 58 años y su hijo de 13 arribaron a su casa de 64 entre diagonal 79 y 117. En la puerta de la vivienda fueron abordados por dos sujetos de unos 20 y 30 años, y uno de ellos puso sobre el cuello del menor un pedazo de botella de roto, amedrentándolo.


Los obligaron a entrar a la casa y, ya los cuatro adentro, se encontraron además con la esposa del hombre y con otros dos hijos, de 11 y 6 años, que descansaban en la planta alta.


Los delincuentes permanecieron durante 20 minutos en el interior y se marcharon con unos mil pesos y la llave de la casa.