Brasil hizo su mayor devaluación en más de 10 años y crece la preocupación en Argentina
En medio de la crisis, ahora las economías regionales se enfrentan a un factor externo como la devaluación del real en Brasil y el proceso de ajuste económico que experimenta el país vecino
El precio del dólar en Brasil trepó hoy 1,09% hata llegar a los 2,87 reales, valor que no experimentaba desde septiembre de 2004. El nuevo incrementó suma presión al peso argentino, ya que la moneda brasileña es uno de los principales puntos de referencia para el comercio exterior de Argentina.
El real ya se depreció 6,7% en lo que va de este 2015, mientras que el peso argentino lo hizo un 2,4%. El Banco Central de Brasil está decidido a depreciar más el tipo de cambio para favorecer a su complejo exportador, mientras que su par local mantiene al tipo de cambio planchado para mantener a raya a la inflación.
Entre los datos que mas dañaron la cotización de la divisa brasileña se registraron la baja de las importaciones de China, que descendieron un 19,9 por ciento en enero respecto del mismo periodo del año anterior, especialmente las compras de carbón, petróleo y materias primas. Las compras chinas de minerales y granos son cruciales para Brasil y otras naciones de América Latina.
Cabe destacar que Brasil representa como destino comercial la mitad del total de las exportaciones argentinas a todo el mundo (además de productos de origen agropecuario, los brasileños compran una innumerable cantidad de productos industriales).
Las crecientes expectativas de estancamiento económico y de una inflación de más de 7% en 2015, se unen a las preocupaciones sobre el futuro de la mayor empresa de Brasil, Petrobras, centro de una investigación de fraudes y corrupción, que para colmo hoy fue protagonista de una explosión en una de sus plataformas, que dejó un saldo de al menos tres trabajadores muertos y varios heridos.
Ante la caída abrupta de la popularidad del gobierno, la presidenta Dilma Rousseff está dispuesta a escuchar los consejos de una dupla que la ayudó en las horas más difíciles: el talentoso publicista Joao Santana, su gurú de imagen, y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El encuentro con Santana ya está agendado para el próximo viernes, mientras que la reunión con Lula sólo depende de una sincronía de compromisos.