“¡Estoy viva!”

A punto de estrenar disco y antes de su regreso a La Plata, la voz femenina del rock nacional habla de todo en este distendido diálogo con Hoy

Yo no me siento una mujer de rock. Soy mujer, artista y punto”, aclara Fabiana Cantilo al otro lado del teléfono, desde su casa en el barrio porteño de Martínez. La sentencia, quizá, sirve para hacer justicia a su biografía, que la eleva como la gran voz femenina del rock nacional: desde sus aportes a las Bay Biscuits y Los Twist en los ‘80; sus participaciones en las bandas de Charly García, Fito Páez o Luis A. Spinetta hasta su carrera solista. De hecho, el próximo sábado 23 de agosto, desde las 21, se presentará en el Teatro Bar (43, entre 7 y 8), para repasar temas de ese repertorio que la definió y adelantar otros del álbum que planea editar en diciembre, con producción de Lisandro Aristimuño (se suma a la lista de productores de Cantilo: como García, Páez, Pedro Aznar, entre otros). Pero ella insiste en rescatar a aquella niña que desde los cinco años practica danza, dibujo y actuación. “No había dudas de que yo me iba a dedicar al arte. Ya a los ocho años me animé a cantar Balada para un loco en un acto del Instituto Bayard [de Palermo]. Era muy chiquita, pero sé que Astor [Piazzolla] estaba entre el público y me escuchó”, recuerda a Hoy la artista. Después cursaría la carrera de Bellas Artes, que no terminaría. “Todo lo hice para divertirme; después me tuve que poner más seria, porque estaba jodiendo demasiado”, desliza entre carcajadas y continúa: “Nací muy hinchapelotas. Así somos los artistas desde pequeños; inquietos, reclamantes, y si no te dan bola sos peor después”.

 ¿Esa inquietud te ligó al rock?

La culpa de todo la tienen Los Beatles. A los 9 años, mi familia me regaló [el disco] Sgt. Peppers y empecé con la locura. A los 17 descubrí a Stevie Wonder, que también me voló la cabeza. Pero yo tocaba -y toco- folklore y tango con la guitarra, desde los siete. A mí me gusta la música suave, el rock que te deja sordo no me copa. Digo esto para explicar que no soy cantante de rock, lo hago porque me dejé llevar. Pero a sus 20 años hubo Viejo Café, pinturas y rock. En ese pub porteño, en el que su padre [el escultor y pintor Gabriel Cantilo] exponía sus obras, ella se abrió paso con un repertorio que incluía a Yes, Génesis y Los Beatles. Allí conoció a figuras como Miguel Zavaleta, Daniel Melingo y Andres Calamaro. Comenzó, entonces, un camino difícil de desandar: “Por Zavaleta entré a las Bay Biscuits y por él conocí a Charly, a Spinetta. Después apareció Fito en el ensayo de Clics Modernos (el segundo -y acaso el mejor- álbum de estudio de Charly García, editado en 1983, en el que Cantilo hizo coros), con su pelo largo, flaquito y me copó mucho. Fue un romance de giras. Tremendo”.

 ¿Cómo recordás aquellos años?

Nos divertíamos en el under -con Virus, Los violadores, Sumo, Soda Stereo-. No había presiones, no había plata, era todo por amor al arte. Fue lo que fue, y gracias a una guerra, que no está bueno. Se cortó la música extranjera, por eso se nos prestó atención a nosotros. Ahora hay más libertad, pero todos piensan en el negocio. Por eso me peleé con las discográficas, por suerte ahora soy independiente. Uno aprende mientras camina, como en la vida.

 ¿Te costó abrirte paso en un terreno machista como el del rock? Criticaron mucho mi primer disco [Detectives (1985), producido por Charly García]. Ahí estuvieron muy machistas. En un momento me puse mal, pero después hice la mía. Estoy en un camino espiritual muy importante.

Basta de covers

Aceptando su pasado irrenunciable, Fabiana Cantilo aclara que hoy se siente “bárbara, increíble”, que sólo volvería a hacer coros junto a “Stevie Wonder o Sting. Porque ya toqué con todos” y que, después de haber editado dos discos de homenaje al rock nacional (Inconsciente Colectivo y En la vereda del sol), no hay lugar para más covers: “Ya está. Yo quería hacer uno solo, pero con Sony estaba pautado otro. Es más, según el gusto de la discográfica, tendría que haber habido un tercero, pero no quise. Fue muy lindo, pero basta de covers”.   ¿El nuevo disco tiene temas de tu autoría?   Sí, es todo mío y lo produce Lisandro Aristimuño. Planeamos sacarlo en diciembre, vamos a editarlo cuando sintamos que lo tenemos que hacer. No hay apuro, la vida no tiene que tener apuros, porque sino es un plomo; lo dice una persona que vivió apurada. Nada de desesperación, de ansiedad, del hit, nada de eso. Pasaron muchos años hasta que me di cuenta que tenía que vivir relajada. Por suerte, fue a tiempo. ¡Estoy viva, estoy viva!

"Mi vida es una película"

Cada noche, Fabiana Cantilo le pone voz a la cortina musical de la exitosa tira de El Trece, Guapas, que el mes pasado también la tuvo como protagonista con una participación especial, en la que encarnó a la cuñada del personaje de Araceli González. Antes, se la pudo ver en Aire Libre, el filme de Anahí Berneri, con Leonardo Sbaraglia y Celeste Cid, que en septiembre competirá en el Festival de San Sebastián. “Desde chiquita me gustó actuar, amo hacerlo. Mi vida es una película, por eso soy tan buena actriz”, afirma entre risas.