“Trato de hacer las cosas con pasión”

La actriz se presenta esta noche en nuestra ciudad con la obra Milagros del corazón, en la que actúa junto a su esposo Héctor Giovine. En su visita a la redacción de Hoy, la artista repasó su carrera y, entre otras cuestiones, habló de su rol como conductora en el exitoso ciclo Historias de corazón

Historias de Corazón es el ciclo que hizo que Virginia Lago fuera reconocida por las generaciones más jóvenes. Pero esta actriz de 72 años ya tenía una larga y exitosa carrera en teatro, televisión y cine. “La actuación me lo dio todo”, aseguró en su paso por la redacción de Hoy la artista que esta noche se presentará en el Teatro La Nonna (3, esquina 47) con la obra Milagros del Corazón, en la que comparte cartel con su compañero de vida y profesión, Héctor Giovine, dirigidos por Manuel González Gil.

¿De qué trata Milagros del Corazón?

-Es una comedia romántica de un autor ruso llamado Aleksei Arbuzov, que en Rusia lo comparan con Antón Chéjov. Es una obra que se hizo en muchos lados del mundo y la recordábamos con Héctor; entonces empezamos la búsqueda desenfrenada de esta obra que es una historia de amor entre gente grande. Cuando la leímos nos apasionó, se la dimos al productor Javier Faroni y ahí comenzó nuestra aventura. Primero rodamos por Mar del Plata en la temporada de verano y ahora por Capital y alrededores hasta llegar a La Plata.

¿Cómo fue volver a trabajar con su esposo?

-Fue fantástico, porque hacía diez años que no lo hacíamos y a mí me gusta compartir trabajo con él, que es un actor maravilloso. Esta obra es una caricia al alma, un regalito, con dos personajes muy hermosos para hacer: el mío es el de una mujer que está internada en un neuropsiquiátrico, no es que esté loca pero acarrea ciertos problemas y fundamentalmente por su soledad. Los dos tienen una historia muy fuerte, hace años que no tienen una relación con nadie ni planean tenerla. Se encuentran en ese lugar donde él es el director médico y ahí empiezan una relación de amistad y se enamoran, a pesar del miedo al amor.

Justamente, eso es lo que hoy le pasa a mucha gente joven. Quienes vieron la obra nos comentaban sobre su miedo al compromiso, al estar en pareja; la gente joven también sufre por estas cosas. Pero el amor va a ser imposible de evitar, porque es fundamental. 

¿En qué momento de su carrera como actriz se encuentra ?

-En ningún momento. Yo trabajo, me encanta lo que hago y seguiré trabajando mientras lo pueda hacer. Estuve dirigiendo el año pasado una obra en el teatro San Martín y la verdad que es algo que disfruté muchísimo, me entusiasma lo que hago, también me gustan las tardes en Telefe. Trato de hacer las cosas con pasión, comprometiéndome con lo que hago. No me gustan las cosas a medias.

“Soy como me ven”

Distintas fueron las críticas, parodias y comentarios que se hicieron sobre Virginia Lago cuando comenzó con Historias de Corazón, donde se animó  al rol de conductora. Pero la realidad es que Virginia es como se muestra en pantalla, cálida, amable y una amante de la vida. “Yo me enamoro, me enamoro de la gente. No es un amor carnal, es el afecto que uno tiene, que la gente a veces no lo expresa. Nos guardamos tantas cosas y ¿para qué?”, se preguntó la artista que encontró en el rol de conductora un nuevo espacio para llegar a nuevas generaciones.

¿Por qué era necesario una presentadora de películas o telenovelas? ¿Cómo te llegó la propuesta?

-Me llamó [el director de producción de Telefe] Tomás Yankelevich y me dijo que tenía una propuesta para hacerme, que era la de presentar películas, que a él le parecía interesante. Y acepté. Yo veo todas las películas, me informo para poder hablar de ellas, porque son historias de vida, de sentimientos, de relaciones. Y después fue creciendo, empezamos a tener invitados, a hablar de los artistas, hicimos ficción.

¿Por qué cree que llegó tanto al público?

No lo sé, pero es muy fuerte la conexión, que se genera; me impresiona la cantidad de cartas que me mandan. Me convertí en una integrante más de las tardes de cualquier casa, que era lo que buscábamos.

Pero en un momento estuvo a punto de renunciar…

No es tan así, pero algo de eso pasó, porque vino mi hijo y me dice “mami ¿vos sabés que hay gente que te imita, que te hacen burla en Internet?”, entonces se lo comento a Tomás (Yankelevich) y él enseguida me dijo que me quedara tranquila, que todo era porque el programa ganaba mucho rating.