Una opción económica para pasar el invierno
Investigadores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP crearon un prototipo para calefaccionar viviendas y recintos productivos con componentes reciclables de bajo costo
Todo parece indicar que la ola de frío de los últimos días es la antesala de un invierno crudo. Y, en esta época de bajas temperaturas, las nuevas indagaciones de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) son muy oportunas: después de una década de trabajo, lograron un prototipo para calefaccionar viviendas rurales, construido con materiales estándares, disponibles en el mercado, y basado en la utilización de energías renovables.
El motor del nuevo desarrollo del Instituto de Investigación y Políticas del Ambiente Construido (Iipac) fueron las familias agricultoras del extrarradio platense. Los investigadores detectaron que una de las principales dificultades en la habitabilidad de las viviendas es la climatización, y también la de sus espacios productivos.
El proyecto consiste en un dispositivo de climatización solar a través de sistemas modulares, constituidos por amortiguadores y acumuladores de temperatura hechos de bloques premoldeados de hormigón y tubos de agua estanca de gran capacidad térmica.
Algunas de las ventajas del sistema son que no emite gases contaminantes y es adaptable a diferentes espacios de uso (habitacional o productivo), mediante una tecnología sencilla en la construcción, montaje y desmontaje. Así, además de templar las casas en lugares donde no llegan las redes de gas, este sistema también sería ideal para ser utilizado en “los espacios productivos agropecuarios, como las parideras porcinas y los criaderos de pollos”, explicó Graciela Viegas, directora del proyecto de extensión universitaria.
El ingeniero Juan Jodra, investigador del Iipac, detalló que los nuevos equipos se colocarían “en los espacios cercanos a ventanas o vidrios por donde ingresa la radiación solar, puesto que absorben energía radiante y aportan energía térmica permitiendo sostener una temperatura de base para la climatización, sustituyendo la energía fósil o reduciendo sustantivamente su uso”.
Los bloques premoldeados de cemento u hormigón brindan parte de la acumulación de calor y capacidad de retardo, mientras que el agua cuadriplica la capacidad de carga con una relación de retardo muy inferior, entregando calor en forma inmediata. Ambos materiales tienen costos relativamente económicos y su sencilla resolución permite aplicarlos en viviendas de recursos económicos escasos, con el consabido ahorro de energía en calefacción.
Los técnicos de la Universidad de La Plata indicaron que los equipos desarrollados por los investigadores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo tendrían un diseño modular versátil que permitiría presentarlo, a partir de los mismos componentes, en aplicaciones de calefacción de viviendas como en espacios de maternidad y cría de cerdos o pollos, que en la actualidad consumen energía convencional basada en tecnologías de baja eficiencia térmica.