Ante los escraches en La Plata, CFK se rodeó de obsecuentes
La primera mandataria ayer se refugió en la Facultad de Periodismo de la UNLP, donde se encuentra el bunker de La Cámpora. Luego de los repudios en la ciudad, el kirchnerismo optó por la política del “camaleón”
El escrache social realizado sobre dirigentes kirchneristas que intentaron recorrer los centros de evacuados de la ciudad, incluida la Presidenta Cristina Fernández, obligó al oficialismo a resguardarse dentro de su aparato, recurriendo a los armados más obsecuentes de la región. De ahí que la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP fue el lugar indicado para que la mandataria nacional vuelva a pisar la región luego de los insultos recibidos la semana pasada.
Florencia Saintout, la decana de dicha unidad académica, fue la anfitriona de la puesta en escena realizada por el oficialismo ayer en la dependencia educativa ubicada en 119 y 63. En todo momento se la vio rodeada de militantes de La Cámpora y sólo permitió preguntas del canal de tv de la Universidad. "Lo que más me enorgullece es que toda esta juventud haya vuelto a la política, a la participación popular, a la militancia, a creer en el prójimo", sostuvo Cristina. Así salió a respaldar a la agrupación conducida por su hijo, un muchacho de 35 años con algunas problemas de compresión que dejó un rato de jugar a la play station para ponerse como principal referente de una agrupación que viene siendo denunciada por realizar clientelismo político en el marco de la crisis ocasionada por las inundaciones, como corresponde a su accionar.
A Máximo Kirchner jamás se le conoció trabajo alguno (salvo cobrar el alquiler de algunas propiedades familiares) y fracasó en todas las carreras universitarias en la que se anotó cuando su padre era gobernador de Santa Cruz, incluida Periodismo en La Plata.
La Jefa de Estado estuvo acompañada por el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, un funcionario que cobra casi 100 mil pesos en una empresa que nos cuesta a los argentinos 2,5 millones de dólares por día. ¿Cuántas casas se podrían arreglar por día con ese dinero dinero que despilfarra Recalde?
Asimismo, rodearon a la mandataria en los pocos minutos que compartió una mesa con dirigentes los diputados Andrés Larroque y José Ottavis, representantes de La Cámpora en la cámara baja nacional y la provincial, respectivamente. El sitio que visitado por Cristina es coordinado por todo el kirchnerismo nucleado en Unidos y Organizados, y según detallaron fuentes universitarias, el cargamento recibido no proviene de donaciones directas de la población, sino que son insumos y comestibles enviados directamente desde el Ministerio de Desarrollo Social que dirige la cuñada de Fernández, Alicia Kirchner. De hecho, la estrategia K para afrontar las consecuencias del temporal es denegar el acceso a los recursos a las delegaciones municipales, para que los mismos sean administrados por La Cámpora.
Saintout, Once y la complicidad gubernamental
El ejecutivo nacional planea delimitar una estrategia de características similares a las de Once, donde intenta reducir las causas de las inundaciones a factores climatológicos. Cabe recordar, que más allá de sus polémicos respaldos a dirigentes investigados por la justicia en casos de corrupción y manipulación de fondos públicos, la decana de Periodismo se atrevió a decir en vísperas del primer aniversario de Once que el estado no poseía ninguna responsabilidad de lo sucedido.
"Yo repudio todo lo que dijo. Desde que dice que no cree que el Estado es responsable de lo sucedido, contradiciendo pruebas de la justicia, contradiciendo la realidad más absoluta que nos dejó a 52 familias destrozadas y a más de 800 heridos. Todo lo que dice es repudiable", le supo contestar en su momento María Luján Rey, madre de Lucas Menghini una de las víctimas del siniestro.
La Cámpora y el efecto camaleón
En el marco de los repudios y escraches a funcionarios kirchnerista, ha de ser valiente quien pise uno de los tantos barrios inundados de la ciudad con la remera de la Cámpora y sosteniendo a raja tabla la inocencia del gobierno respecto al horror sufrido en la ciudad. Sin duda, que la agrupación juvenil carece de dicho atributo y decidió volcarse a la política del camaleón, cambiando de remera según la ocasión.
Según pudo constatar este medio, los militantes k se hacen pasar por autoconvocados en los barrios para que los vecinos no los distingan de su afiliación al gobierno. “Acá están viniendo diciendo que son abogados o estudiantes de Periodismo, los conocemos y sabemos que no les da para reconocer de donde vienen”, señaló un militante social de la zona de Tolosa. Sin duda que el silencio fue la posición elegida por los camporista, ya que en tal zona los planes de viviendas sin concluir por el gobierno nacional ocasionaron la inundación de cientos de personas en el barrio el Mercadito.
Según pudo constatar este medio, idéntica situación se reiteró principalmente en Altos de San Lorenzo, San Carlos, Villa Elvira, Aeropuerto, entre otros.
