Astillero: avanza la causa, con Breitenstein en la mira

La investigación sobre una millonaria estafa en el Astillero Río Santiago con la designación de empleados ficticios avanza con diligencias que solicitó el fiscal Jorge Paolini, que quiere determinar si hubo participación del exministro de Producción, Cristian Breitenstein, informaron a este diario fuentes judiciales.

Como se recordará, uno de los imputados, el exintendente de Coronel Pringles y exdirector de la empresa naval, Héctor Scavuzzo, declaró ante el fiscal Paolini y acusó a Breitenstein de haber sido el que retiró en varias ocasiones los sueldos de veinte empleados ficticios.

Scavuzzo indicó, de acuerdo a una fuente tribunalicia, que “Breitenstein en persona se presentaba en la dirección de pagos de sueldos y jornales de Astillero Río Santiago para llevarse el efectivo de los veinte empleados que él mismo había pedido designar y que nunca cumplieron funciones en la empresa naval”.

En este contexto, Paolini pidió al IOMA que informe si esos veinte empleados, a los que Scavuzzo identificó con nombre, apellido y número de documento, usufructuaron de alguno de los servicios de la obra social bonaerense.

La peor de las noticias para el exministro de Producción sería que ese grupo de presuntos “ñoquis” no hayan consumido nada del IOMA, ya que confirmaría la maniobra ilegal de que esos nombramientos fueron truchos. Hay que destacar que se sospecha que esos empleados ni siquiera sabían que se habían usado sus nombres para el negociado.

Scavuzzo está imputado como autor penalmente responsable del delito de peculado por los hechos acaecidos entre enero de 2012 y diciembre de 2013. Lo mismo que el exjefe de Gabinete del Ministerio de Producción, Andrés Omar Ombrosi, mano derecha del extitular de esa cartera, Cristian Breitenstein. 

Hasta el momento Paolini acreditó la existencia de 95 empleados “truchos” y un desfalco de unos 16 millones de pesos.

Entre la evidencia que tiene Paolini están los legajos del personal sospechado, las listas totales de los agentes que trabajan en Astillero y la documentación que acredita los cheques emitidos para los respectivos haberes liquidados a los empleados “ñoquis”.