Crece la inflación y se achican cada vez más las vacaciones de verano

Los argentinos deberán acortar sus días de descanso debido al crecimiento estrepitoso de los precios en las principales ciudades turísticas. Advierten sobre un aumento de más del 25%.

El turismo nacional permitió a lo largo de la historia a los millones de trabajadores argentinos poder acceder a un legítimo descanso en los meses de enero y febrero.

La disponibilidad de recursos naturales existentes en el país, ubicados a escasas horas de los principales conglomerados urbanos, hacía que los turistas pudieran  trasladarse una gran cantidad de días a disfrutar de la Costa Atlántica. Las cosas cambiaron, y no para bien. De ahí que los altos niveles inflacionarios y el deterioro salarial hayan generado un achicamiento en el tiempo de relax de gran parte de la población. 

Una familia que en su momento podía trasladarse durante una quincena entera a alguna ciudad balnearia en la actualidad deberá reducir un 50% los días, ahogada por un incremento exagerado en los costos de alquileres y consumo básico. Mar del Plata, ícono del turismo masivo, oferta en lo que hace a los alquileres precios que superan el 25%, mientras que en los balnearios los incrementos superan el 30%. 

“En promedio, en la Costa los alquileres están 25% arriba. Había una intención del gobierno de la provincia de Buenos Aires de establecer, junto a las cámaras,  un aumento del 15%, pero la realidad es que el cepo al dólar generó que la gente veranee en el país y que crezca la demanda, por lo que los precios terminaron siendo más caros”, indicó a Hoy Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores de Argentina (UCA).

Además, desde UCA relevaron que “los balnearios en Mar del Plata sufrieron un aumento promedio del 30%”. Según los concesionarios de los balnearios, las carpas por temporada costarán desde $ 7.000 y llegarán a $ 12.000 en las zonas más caras.

Algunas estimaciones indican que un grupo familiar compuesto por cuatro personas necesitará para veranear 15 días en Mar del Plata entre $ 7.000 y $ 10.000. De todas formas, todo lo que tiene que ver con precios ligados a la gastronomía se va a ir definiendo en los días previos al 1° de enero.  

“Indudablemente, vacacionar en la Argentina va a ser más caro que en años anteriores. Por el cepo al dólar hay un caudal de turistas que se quedan en el país, por lo que hay más demanda y los precios suben”, concluyó el titular de UCA.

Otros destinos, los mismos aumentos

Las distintas cámaras de comercio, así como operadores turísticos, aseguran que en Miramar el rubro alojamiento tendrá subas de precios que rondarán entre el 20% y el 30% respecto del año pasado. 

De la misma manera, en Villa Gesell el alquiler de un departamento de dos ambientes frente al mar se ubicará en torno a los $ 10.000. Y en el caso de la habitación para dos personas en hotel, el valor será de $ 430 por día. Pero los precios más altos se encuentran en otro de los puntos turísicos más visitados en los últimos tiempos, Mar de las Pampas, donde los aumentos llegan hasta el 40%.

El alojamiento en otras ciudades

Más allá de los relevamientos realizados en Mar del Plata, la tendencia inflacionaria se registra de manera idéntica en otras ciudades balnearias.

Por ejemplo, en Valeria del Mar estiman que el alquiler de una casa con dos dormitorios rondaría entre los $ 15 mil y los $ 25 mil. En Monte Hermoso, una cabaña para cuatro personas costará entre $ 700 y $ 900 por día. 

En Pinamar, los precios son aún más elevados. Para la segunda quincena de enero, un departamento de 60 metros cuadrados, a pocas cuadras de la playa, costará alrededor de $ 7 mil, mientras que un chalet de 150 metros cubiertos estará a $ 19 mil por el mismo período de tiempo.