Denuncian nuevas “purgas” en Periodismo

Aseguran que en la Facultad afín a los K expulsan a los docentes que no responden al armado gubernamental

Con la misma lógica política utilizada por los gobiernos totalitarios, la gestión de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP viene llevando a cabo una fuerte persecución ideológica sobre los docentes que no respondan al armado del Frente para la Victoria.

Lo que ya se conocía desde hace años en el ámbito académico platense,  cobró estado público en estos días, luego de que el periodista de Radio Mitre y el diario La Nación, Gabriel Levinas, denunciara que la decana de la Casa de Altos estudios, Florencia Saintout, creó “cátedras paralelas” para excluir a aquellos académicos que no respondan al Frente para la Victoria.  “Las arman en la mayoría de las cátedras ya existentes con gente afín al kirchnerismo. También hacen maniobras para que los estudiantes, al anotarse, no encuentren fácilmente las cátedras normales”, agregó Levinas, quien además es director del sitio Plazademayo.com y de la revista El Porteño.  

“Se produce un vaciamiento: sacan de internet la posibilidad de inscribirse. Y, ahora, directamente empezaron a echar a la mayoría de los profesores que no son kirchneristas. Sólo quedan cuatro o cinco que, como tienen peso propio en algún medio, aún no los han tocado”, agregó.

Levinas remarcó que la persecución ideológica va acompañada de una formación académica unilateral que se desarrolla bajo los parámetros exigidos desde la Casa Rosada: “Tenemos una universidad donde sólo se enseñan las cosas con una visión específica. Se usan la página web para hacer propaganda del gobierno y se enseña todo el tiempo que Clarín es ‘el ogro del mundo’. Cualquier cosa que se enseñe de prepo y con una sola mirada ya no sirve”, sostuvo el periodista. 

 

Dime de dónde vienes y te diré quién eres

En diálogo con Hoy, una  exautoridad de la facultad señaló que  la situación “se agravó” en los últimos años y que “era de esperarse” (la persecución política)  ya que “la misma (Florencia) Saintout se quedó con la titularidad de la Cátedra Comunicación y Teorías de manera irregular”.

 Según la fuente consultada, en su momento la decana despojó al titular de dicha cátedra Carlos Gassman sin contar con el currículum necesario y manipulando el puntaje del concurso gracias a votos otorgados por  los consejeros estudiantiles ligados al PJ.

El armado de un feudo

La expulsión de docentes, en un principio de origen radical, y actualmente a todo aquel que no responda al kirchnerismo, ha sido una práctica constante de las gestiones de la Facultad de Periodismo. De hecho, el nivel de persecución generó que desde hace décadas no se presentan listas opositoras en los claustros docentes y graduados por miedo de parte de los académicos a perder sus puestos laborales. 

“No sé cómo harán los intelectuales de Carta Abierta para justificar esta situación. Conozco a los profesores, que aún no han tocado, y están todos cagados (sic) de miedo y no quieren hablar: tienen miedo de que los nombre. Hay una discriminación política como no se vivía hace muchos años”, concluyó Levinas.

La Cámpora, con la mira en la educación

La Cámpora, que  en la Facultad de Periodismo interviene a través de la agrupación Rodolfo Walsh, viene sosteniendo una política de adoctrinamiento directo sobre los distintos niveles educativos.

En ese marco, hace dos días el padre de un niño de 9 años denunció que un maestro hizo portar a alumnos de una escuela de Santiago del Estero una bandera de la agrupación conducida por Máximo Kirchner durante  un acto por el 25 de Mayo y señaló que eso estuvo "fuera de lugar".

Al menos tres niños, según la denuncia, debieron exhibir las insignias de la agrupación política afín al gobierno en la conmemoración que se hizo el viernes en la escuela 735 de la localidad de Sol de Julio, ubicada en el sur de Santiago del Estero, casi en el límite con Córdoba.

Esa escuela es de jornada completa y los niños, a los que hicieron actuar como piqueteros, llevaron una bandera blanca escrita con aerosol negro con la leyenda: "Cristina 2013. La Cámpora CFK. Sol de Julio". 

El espionaje como política de estado

Al igual que las Fuerzas de Seguridad, la agrupación de corte ultrakirchnerista La Cámpora realiza espionajes a los opositores. Tan es así que, en la Facultad platense, sus propios militantes son los encargados de rastrear a los docentes que cuestionen de una u otra forma al gobierno nacional. A partir de allí, la gestión de Periodismo define la creación de cátedras paralelas o expulsa docentes vía concursos irregulares. 

“Han sacado al resto y los han obligado a tomar licencias. Hay un sistema de delación: alumnos de La Cámpora delatan a profesores que dicen cosas que van 'en contra del proyecto'. Esto es una cosa impresionante, que no pensé volver a vivir. Es una práctica fascista, autoritaria e impensada”, concluyó Levinas.

La lógica de espionaje, más vinculada al aparato represivo clásico, ha sido asumida como una política de estado por parte del kirchnerismo que, por ejemplo, desde la Gendarmería ha impulsado el polémico proyecto X para espiar organizaciones sociales, o como se descubrió semanas atrás, mantuvo agentes de la Policía Federal infiltrados en la Agencia informativa “Rodolfo Walsh”.

Para Sebreli, “la idea de ir por todo es típicamente totalitaria”

El ensayista y filósofo argentino Juan José Sebreli (foto) emprendió en las últimas horas una dura críticas contra el kirchnerismo, al que calificó como un “cesarismo plebiscitado”.

“El kirchnerismo y el cristinismo son un cesarismo plebiscitado, un concepto acuñado por (uno de los padres fundadores de la sociología moderna) Max Weber, o un bonapartismo”, definió Sebreli, y aseguró que “indudablemente” la Argentina se encamina hacia un autoritarismo de continuar por este sendero.

“Esto avanza, avanza y avanza. Si desaparece la prensa libre y la autonomía del poder judicial, queda poco. Aparte, su ideología es ésa”, continuó Sebreli. Y añadió: “por otro lado, es explícito en sus ideólogos, como el caso de Ernesto Laclau. Basta leer La razón populista, donde él dice que tiene que haber un jefe carismático, que se ligue directamente con las masas, sin intermediaciones que, obviamente, sería el Congreso, serían los medios”.

Para finalizar, el escritor hizo hincapié en los intelectuales de la agrupación oficialista Carta Abierta, al señalar que no se puede mezclar la militancia con el rol de pensar y reflexionar sobre la realidad.