Derrota K en Corrientes: otra señal de agotamiento

El reelecto gobernador radical dijo que “la presencia del gobierno nacional” le jugó en contra al candidato oficialista. El mapa electoral y la debacle kirchnerista en el interior 

El kirchnerismo perdió. Puso millones sobre la mesa, agitó la figura de un importante deportista olímpico, convocó a una cumbre de gobernadores K para copar la parada en la provincia litoraleña, pero nada le alcanzó. El agotamiento del modelo decantó en otra derrota, esta vez en Corrientes, confirmando una tendencia que comenzó incluso antes de las PASO y que lleva, inexorablemente, a las elecciones legislativas de octubre. Aunque la estación final diga 2015. 

Aún sin el recuento definitivo, el radical Ricardo Colombi fue reelecto con el 50,87% de los votos contra el 45,81% de Carlos “Camau” Espínola. El gobierno nacional tenía esperanzas de que un triunfo cambie el clima negativo posterior a las primarias mostrando una recuperación en el interior del país, donde sufrió una fuerte pérdida de votos. Por eso el clientalismo y las viejas prácticas proselitistas estuvieron a la orden del día. "El dinero que se puso aquí en Corrientes fue infernal. En mi ciudad hasta miembros de la barra brava de Boca estuvieron", dijo ayer Colombi tras su triunfo. Además, contó que “llegaron camiones de caudales” desde Buenos Aires pero que, aún así, la intromisión del gobierno “le jugó en contra” a su candidato. 

Es que, en esta etapa de cambios políticos en el país, la imagen de Cristina Kirchner condensa el rechazo popular y el enojo por las oportunidades perdidas durante diez años de gestión. 

El mapa de las caídas 

Corrientes no es un hecho aislado. La torta electoral, a nivel nacional, se divide en tres grandes grupos: Buenos Aires y su influencia del 37 por ciento de votantes, los distritos grandes como Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, que suman casi un tercio del electorado, y las provincias chicas, que completan la porción. En los tres, la derrota K resulta inevitable. 

La provincia de San Martín y los gauchos corresponde a este último grupo y reafirma la tendencia que inauguró Misiones, cuando en las legislativas provinciales de julio anticipó el escenario de las PASO: allí, el kirchnerismo perdió el 25% de los votos respecto de 2011. En las primarias, el promedio nacional de la caída fue de 20 puntos, pero algunas provincias del grupo de las chicas marcaron récords insólitos: en Chubut, Catamarca y San Juan, los K perdieron entre el 32% y el 33% de los votos. En Santa Cruz, donde los conocen bien, la fuga de votantes alcanzó el 40%. 

Estos datos objetivos confirman la postura de nuestro diario, que viene advirtiendo sobre el agotamiento de la Casa Rosada. 

Así lo demostró Corrientes. 

A bordo de su barco y en la categoría vela, Camau es el deportista que más medallas olímpicas logró para Argentina. Pero desembarcó en la política de la mano de Cristina y perdió. El viento ya no sopla a favor. 

Nito Artaza:  el candidato diluido  

No es humor político: Nito Artaza perdió un voto cada dos minutos. La paupérrima elección del cómico devenido en senador radical se vio reflejada en la comparación entre los resultados del 11 de agosto, y los del domingo pasado.  En las PASO obtuvo 49.208 votos, un 8,62%, pero el domingo, apenas 35 días después, bajó a 16.803 sufragios, 32.405 sufragios menos. Ya en la campaña había sido acusado de "traidor" por el gobernador Ricardo Colombi, también radical, que lo acusó de hacerle el juego al kirchnerismo. 

El 27 de octubre, el senador volverá a las urnas. Si logra recuperar los votos que perdió en este mes, lo de ayer habrá sido apenas un mal chiste. Si no, deberá pensar en serio sobre su futuro político.