Solicitan la indagatoria de Sbattella

El protector de los corruptos K en el banquillo

El fiscal Guillermo Marijuan solicitó que se le tome declaración indagatoria al extitular de la Unidad de Información Financiera. Lo acusa de “no investigar a personajes ligados al kirchnerismo” como Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender

En La Plata, su ciudad natal, y mezclado entre militantes K, ayer el exjefe de la Unidad de Información Financiera (UIF), José “Pepe” Sbattella, supo que el fiscal federal Guillermo Marijuan pidió su declaración indagatoria por no investigar a personajes ligados al kirchnerismo.

Mientras la solicitud judicial era noticia, Sbattella asistía a la presentación del último libro del relator ultra K Víctor Hugo Morales en la UNLP. 

Se trata de uno de los hombres que, al igual que el extitular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y cuestionado Auditor General de la Nación, Ricardo Echegaray, se erigió como uno de los protectores de los corruptos K, utilizando el organismo encargado de combatir el lavado de dinero para encubrir a exfuncionarios , apretar a críticos y perseguir opositores; al tiempo que lo vació y copó de militantes rentados de La Cámpora. Por eso, como a aquel, la Justicia hoy lo tiene contra las cuerdas.

Ahora, según el requerimiento de Marijuan, Sbattella no habría llevado adelante sumarios contra el exgobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, y el exsecretario personal de Néstor Kirchner, Héctor Daniel Muñoz, quien además apareció en los Panamá Papers como titular de una sociedad offshore.

La denuncia que dio origen a esta causa fue radicada por la diputada Elisa Carrió y recayó en el juez federal Sebastián Casanello, quien decidió sobreseerlo. Pero Marijuan apeló  esa resolución y en febrero pasado la Sala II de la Cámara Federal entendió que de las constancias de la causa no surgían pruebas concluyentes para haber dispuesto el cierre de la investigación.

Así, el tribunal de alzada dispuso quitarle el expediente a Casanello, revocar el sobreseimiento y derivar el caso a otro juez para que se haga cargo de la pesquisa.

En la causa, Sbattella fue denunciado por encubrir a personas relacionadas con el poder político y “cajonear” operaciones sospechadas de lavado de dinero.

Las causas que lo cercan

Además de Peralta y Muñoz, Carrió recordó el escándalo de los hermanos Sergio y Pablo Schoklender vinculado al manejo del plan Sueños Compartidos (de Madres de Plaza de Mayo), cuyo Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) fue enviado a la Justicia una vez que el caso salió a la luz pública.

También, el extitular de la UIF enfrenta un procesamiento dispuesto por el juez federal Luis Rodríguez por “violación de secretos”, debido a la difusión de datos vinculados a investigaciones que el ente a su cargo realizaba sobre varias empresas. Según Rodríguez, Sbattella daba a conocer actividades sobre investigaciones en curso -y secretas- que se desarrollaban en la UIF mediante comunicados confeccionados y divulgados presuntamente por orden suya.

En tanto, nuestro diario también dio cuenta en reiteradas ediciones de la presunta protección de este licenciado en Economía platense hacia el detenido empresario K, Lázaro Báez, sobre quien retuvo indebidamente, durante más de dos años, ROS. Por esto, meses atrás el fiscal federal Gerardo Pollicita denunció al exfuncionario y advirtió que, como agravante, durante “todo ese período no se habría llevado a cabo ningún tipo de estudio de los mismos”.

En una maniobra similar, habría ocultado ROS de entre 2005 y 2014 contra la piquetera K, Milagro Sala, que, en su mayoría, fueron por la adquisición de vehículos de alta gama. Pero el mayor movimiento sospechoso que cajoneó Sbattella se dio en 2011, cuando la líder de la Túpac Amaru declaró tener activos por $ 20 millones y ventas por $ 10 millones. La denuncia por estos beneficios la realizó el fiscal Marijuán a fines de marzo.

Sbattella, que hizo la vista gorda ante todos los actos de saqueo del erario público cometidos durante la mal llamada década ganada, también omitió investigar la compra de la exCiccone Calcográfica y no dudó en proteger al entonces vicepresidente, Amado Boudou.

Así fue como, fiel al manual de estilo K, permitió que los delincuentes de guante blanco gozaran de libertad. Incluido él.

Antecedentes de un “encubridor”

Sobre Sbatella, nuestro diario reveló un hecho ocurrido entre 2002 y 2004, cuando su esposa, Mónica Carné, se desempeñaba como Directora Adjunta de Rentas de la provincia de Buenos Aires: desde ese lugar, se habrían emitido títulos ejecutivos para la cancelación de deuda a grandes deudores, haciéndoles pagar una “módica” suma del total adeudado, representando un desfalco de más $30 millones del erario provincial. La operatoria se habría llevado a cabo con la participación de economistas cercanos a “Pepe”, miembros de su Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (IEFE) -una entidad que Sbattella fundó para hacer negocios con el Estado- y luego reciclados en la UIF.

Y fue en la UIF que Sbattella perfeccionó lo que fue una regla en la era K: funcionarios que, desde sus lugares, se aseguraron la impunidad y garantizaron la de sus pares; que se reciclaron en dependencias del Estado; y que permitieron las más oscuras maniobras en beneficio de los suyos.