Insólito: ahora CFK usa la cadena nacional para hacer campaña

La presidenta Cristina Kirchner se empeña en recurrir de forma permanente y sistemática a la cadena nacional para anunciar medidas de escasísima importancia, que en nada contribuyen a solucionar los graves problemas que afectan a los argentinos. Ayer, a esta estrategia, le sumó una novedad: usó la cadena nacional – fue la decimoséptima en lo que va del año- para hacer campaña electoral.

Concretamente,  a horas del escandaloso superclásico entre Boca y River,  todos los canales de radio y  TV transmitieron a la presidenta durante un acto en Río Negro, donde se mostró con el senador ultrakirchnerista Miguel Angel Pichetto, candidato a gobernador de esa provincia. Además de colmar de elogios al legislador, la primera mandataria también defendió, como si fuese una madre ofuscaba, al ministro de Economía Axel Kicillof, quien desmintió cobrar un sueldo de 400 mil pesos por su cargo como director de YPF (ver aparte).

En General Roca, la jefa de Estado inauguró la nueva sede de la Universidad Nacional de Río Negro, una institución académica que funciona como caja política y que fue creada a medida de los intereses de Pichetto, que fue su impulsor. "Es el futuro gobernador", dijo la presidenta, entre varios elogios que le dedicó a lo largo de su discurso de media hora.
 
Pichetto está enfrentado al actual mandatario Alberto Weretilneck, quien meses atrás rompió su vínculo con la Casa Rosada y manifestó su alineamiento con el líder del Frente Renovador Sergio Massa pero ahora, luego de su caída en las encuestas, tomó distancia del tigrense. No obstante, la tensión entre el Gobierno nacional y la provincia se acentuó en las últimas horas, luego de que CFK decidiera no prorrogarle el refinanciamiento de su deuda, acuerdo que -en cambio- le concedió a otras 16 provincias. Tal como había adelantado, en señal de enojo Weretilneck no concurrió.

Lo que se no quiso decir la presidenta de Pichetto son sus antecedentes, quizás por el temor de quedar expuesta ella misma. Ocurre que ambos fueron furibundos menemistas en los años ´90 y defendieron, como pocos, la infame entrega del país que realizó el menemismo.

En mayo de 2001, el actual senador nacional –que en aquel entonces era diputado- fue apoyado por Menem para ser candidato a la cámara alta en señal de agradecimiento por su fidelidad. Seis meses tardó Pichetto, luego de asumir su banca, en soltarle la mano al ex Presidente, cuando en noviembre del mismo año apoyó a su rival, Carlos Ruckauf, en su postulación como candidato al Ejecutivo nacional para enfrentarlo en las elecciones de 2003. El riojano, increíblemente (o no tanto), se postulaba después de pasar seis meses detenido tras ser acusado de liderar una asociación ilícita que vendió armas a Croacia y Ecuador. A su vez, Ruckauf resignó su postulación a la presidencia del PJ tras una alianza con Eduardo Duhalde para que compita con el riojano. Así, Pichetto se posicionó bajo el ala de ex gobernador de Buenos Aires en 2003, y mientras Duhalde era presidente, apoyó su decisión para que el candidato de PJ surja de una Comisión de Acción Política, y no de internas asegurando que era “la única herramienta para participar”.

Con el paso del tiempo, y el triunfo K en las urnas, Pichetto se volvió más y más afín a Néstor Kirchner. Y fue el arquitecto de gran parte de las leyes que se aprobaron en el Senado que actuó como una simple escribanía. La única excepción fue el fracaso que obtuvo el kirchnerismo al no ratificarse la famosa resolución 125.

Pichetto fue autor de polémicas iniciativas. Por ejemplo, en 2011, presentó un proyecto de ley para imponer un canon digital en el país. El mismo estuvo a punto de tratarse en el Senado y generó sospechas de todo tipo y color respecto a que la iniciativa estaba hecha a medida de los intereses de la Sociedad Argentina y Autores y Compositores (SADAIC) y de la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CADIF), que habrían ejercido un fuerte  lobby, al igual que otras entidades privadas que iban a resultar beneficiadas por la nueva tasa. La iniciativa generó un fuerte rechazo, expresado a través de las redes sociales Facebook y Twitter. Finalmente el proyecto retornó a la Comisión de Legislación General del Senado y quedó archivado.

Otro escándalo protagonizado por Piche-tto ocurrió en 2013 cuando, al defender el polémico entendimiento entre la Argentina e Irán, diferenció a argentinos y a judíos entre las víctimas del atentado a la AMIA. Dijo concretamente: “el atentado a la AMIA le costó la vida a argentinos de religión judía y a argentinos argentinos que estaban en ese lugar”. Estos comentarios fueron repudiados por la DAIA por considerarlas discriminatorias al afirmar que los judíos nacidos en la Argentina no serían suficientemente argentinos.

Apoyo de Kicillof

Cristina dedicó la última parte de su discurso para justificar el uso de la cadena oficial, argumentando que es la única forma que tiene para que se conozcan sus acciones de gobierno, y cuestionar a los medios independientes. "Esta mañana (por ayer) hubo una cadena nacional en la Argentina. Entre las 5 y las 7.20, hubo una cadena nacional de la mentira y la difamación, dijeron que nuestro ministro de Economía cobraba 400 mil pesos. Hubo cadena nacional mintiendo, mintiendo y mintiendo. Eso sí que es una verdadera cadena nacional. Pretendían envenenar a la gente, llenarla de odio porque justo las empresas y trabajadores están discutiendo paritarias. Sería absolutamente legal (que cobrara), pero no por una cuestión de ética no lo hace", indicó la Presidenta. Y se preguntó: “¿Por qué lo atacan al ministro? Porque no lo pueden comprar. Si fuera comprable, no recibiría ningún ataque. Y todos lo saben", completó.

La realidad, como siempre, corre por otro carril. La enorme mayoría de los medios en la Argentina son oficiales y/o oficialistas, se financian con los miles de millones de pesos que discrecionalmente reparte la Casa Rosada en concepto de publicidad y sólo difunden las mentiras del relato K.

Economías regionales: Cristina no se hace cargo

Una vez más, ayer, la presidenta demostró que no está dispuesta a aceptar ninguna realidad que no se adapte a las manipulaciones del relato K. Por eso ayer les respondió a los productores frutihortícolas que la recibieron con un tractorazo al costado de la ruta 22, en señal de protesta por la crisis que atraviesan desde que Brasil frenara la exportación de manzanas. "Yo no me escondo de nada, ni de nadie. Puedo mirar a la cara a todos los argentinos. Sólo me siento en deuda con los que todavía no tienen trabajo, un salario digno o los que no recibieron salud y educación. Pero puedo mirar al resto a la cara", indicó, desafiante, al aludir al reclamo de las cámaras de productores del sector, que aseguran haber tenido una baja de casi el 50% en sus exportaciones en lo que va del año. "Ojalá pudiéramos dar más. Pero el mundo se caído, las exportaciones se han caído", agregó la mandataria, intentado culpar a factores exógenos.

La realidad es que las crisis de las economías regionales son una consecuencia de las fracasadas políticas del gobierno que viene aplicando una presión tributaria confiscatoria, a lo que se le suman todo tipo de trabas para exportar y ganar competitividad.

Situaciones similares a la que se registran en Río Negro, donde los productores no tienen otra alternativa que tirar la fruta, se dan a lo largo y ancho del país en las más diversas actividades.