Defraudación millonaria cometida durante 2013 y 2014

Jubilaciones truchas en el IPS: analizan si hubo más casos

La defraudación millonaria fue cometida durante 2013 y 2014. Cobraban haberes como si fueran fiscales o jueces y repartían la plata con empleados infieles de esa dependencia. Tras cruzarse datos con el Poder Judicial, fueron verificadas serias irregularidades

La Justicia platense avanza en la escandalosa causa que investiga a una banda conformada por empleados del Instituto de Previsión Social (IPS) y personas que se hicieron pasar por fiscales, jueces o altas autoridades del Poder Judicial para cobrar importantes sumas de dinero, al falsificar los soportes informáticos.

Un vocero judicial le confirmó a diario Hoy que “se cruzaron datos provistos por el IPS y una nómina de magistrados jubilados otorgada por el Poder Judicial y se verificó la existencia del cobro de haberes de manera apócrifa”.

La investigación la lleva adelante la UFI nº 8 de Delitos Complejos, a cargo del fiscal Jorge Paolini, producto de la denuncia radicada en 2015 por el entonces titular del IPS, Mariano Cascallares.

La causa tiene seis detenidos y, gracias al aporte de la gestión del nuevo titular del IPS, Christian Gribaudo, los instructores judiciales pudieron avanzar en la pesquisa.

De acuerdo a lo que se ha podido avanzar, empleados del gobierno bonaerense, durante todo 2013 y hasta noviembre de 2014, llevaron adelante una asociación ilícita mediante la cual defraudaban al Estado de manera millonaria.

La operatoria se basaba en utilizar a personas de La Plata, Brandsen y Mar del Plata, de condición humilde, a las que inscribían con las máximas categorías en el Poder Judicial y con las que convenían que, al cobrar la jubilación trucha, debían repartir la plata con los integrantes de la banda.

Luego de la denuncia de Cascallares, el fiscal Paolini identificó a funcionarios del IPS y falsos beneficiarios y pidió la detención de seis personas que habrían causado un perjuicio al Estado de más de ocho millones de pesos. 

Entre los detenidos hay un empleado del IPS, mientras que los otros cinco y el resto son “personas humildes y allegados de los organizadores de la banda, que prestaban sus nombres para obtener las jubilaciones truchas, a cambio de una pequeña suma de dinero”.

Los protagonistas de la presunta estafa

Los imputados son Jorge Ariel Rodríguez Sueiro (42), empleado del IPS La Plata; Marta Susana Cabrera (50), empleada doméstica de Mar del Plata; Obdulio Eduardo Petraglia (57), vendedor ambulante, analfabeto; Dominga Libertad Vaccaro, empleada doméstica; Guillermo Gabriel Cendoya (53), pintor; y Julio Héctor Di Jorgi (50), cortador de pasto.

El resto de los procesados no fueron privados de la libertad porque tienen pedidos de eximición de prisión. Se trata de Ulises Valenti, jefe de mesa de entradas del IPS; Alejandro Avichelli, jefe de departamento del IPS, Gustavo Spaltro, empleado del IPS; Adriana Maisón, Mónica de Llanes; Alberto Witon, Alberto Rosell y Mario Pagano.

Para consumar la defraudación, los integrantes de la banda debieron contactar a personas que no figuraban con aportes al IPS, luego convencerlos de que tomaran parte en cada una de las defraudaciones, lograr que les brindaran sus datos personales y, finalmente, que concurrieran a la entidad bancaria a retirar grandes sumas de dinero, para su posterior reparto con los funcionarios infieles.

En los próximos días se podrá saber si la estafa contó con más protagonistas, lo que conllevaría el pedido de más detenciones.

Reconoció que cobró $900.000 y que “solamente” se quedó con $1.000

Para concretar las maniobras delictivas con las jubilaciones truchas, los integrantes de la banda accedieron a las claves de acceso al sistema informático del IPS asignadas a distintos empleados de la repartición, con las cuales realizaron las operaciones necesarias para la creación de los beneficios apócrifos para presuntos funcionarios judiciales.

Un vocero judicial explicó que “la investigación permitió descubrir que la mayoría de los beneficiarios de las maniobras defraudatorias se encontraban vinculados con alguno de los empleados del IPS imputados”.

En el expediente consta que uno de los imputados cobró $796.398 de retroactivo y dos haberes mensuales de $46.861; otro percibió $834.190 de retroactivo, y un haber de $46.861; un tercero, $658.366 de retroactivo; otro, $671.673, y un haber de $46.861. Cifras similares percibieron otros seis falsos jubilados. 

Voceros judiciales indicaron que una de las imputadas narró en sede judicial que concurrió a una sucursal del Bapro en Los Hornos, donde le llenaron un bolso con unos $900.000, de los que solamente se quedó con $1.000, ya que los empleados infieles del IPS se llevaron el resto.