La Iglesia preocupada por el deterioro de la educación en el país

El Arzobispo de la ciudad de La Plata, Monseñor Héctor Aguer, colocó la responsabilidad de esta situación sobre la clase gobernante, pero también sobre la dirigencia en general y las propias familias

El presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, monseñor Héctor Aguer, se refirió hoy, en su columna semanal de un programa televisivo, a la educación en nuestro país. El Arzobispo mencionó, entre otras cosas, la falta de reconocimiento a los docentes, la ausencia de seguimiento de la escolaridad de los niños por la familia y los cambios en los contenidos.

Muchos estudiosos y políticos "reconocen efectivamente que el problema de la educación en Argentina es muy grave; la decadencia de la educación Argentina es muy grave", dijo Aguer, y se refirió por ejemplo al retroceso del país en "las famosas pruebas PISA", en las que, aseguró "estábamos siempre por adelante y hemos caído creo que al lugar cincuenta y pico o algo así".

"Se nota que el carácter integral de la educación está en peligro y se conoce, por ejemplo, que egresados de la escuela primaria no saben leer correctamente, que escriben a los tropezones y tantas otras cosas", se lamentó.

Aguer se refirió también al conflicto y paro docente de este año.  "En la Provincia de Buenos Aires comenzaron las clases casi un mes más tarde por una huelga de maestros. Esa huelga tenía un sentido evidentemente: los maestros no son reconocidos como deben ser reconocidos y no me refiero solamente al sueldo", reconoció.

"Por supuesto que la responsabilidad no es solamente del sistema educativo –aclaró-. Hay una compleja situación de causas y, creo que tiene que ver, en cierto modo, con los cambios que se han producido en la sociedad Argentina y por empezar en la familia”, sostuvo el Arzobispo. 

Finalmente aludió a la responsabilidad de los políticos y de toda la dirigencia en un tema en el que se juega el futuro del país. "Es la responsabilidad de los dirigentes del país y no pienso solamente en los gobernantes sino de la dirigencia general del país, que tiene que plantearse en serio que va a pasar dentro de unos años porque de la educación de los chicos de hoy depende el futuro de la Argentina. Y depende el mañana muy cercano de la Argentina que quizás lo vamos a sufrir nosotros mismos", concluyó.