Las claves para esquivar el tarifazo del gas

Las familias deben hacer malabares para evitar las subas en los impuestos, que llegan hasta el 670%. “Proponemos que los usuarios se presenten a la oficina comercial y pidan el mantenimiento del subsidio”, dijeron a Hoy desde la Unión de Consumidores de Argentina

La oleada inflacionaria no le da tregua a los argentinos y uno de los principales impactos se dio en los servicios públicos, más específicamente en el caso del gas. De hecho, en la actualidad, hay usuarios residenciales que están recibiendo facturas con aumentos que llegan hasta el 670% desde marzo último.

Según lo que pudo averiguar nuestro diario, en la región hay consumidores que abonaban $ 123,  $ 200 y $ 500 por el mencionado servicio y, en los últimos meses, pasaron a pagar 609, 600 y 1.500 pesos, respectivamente. Todas subas que se deben a la combinación de menores subsidios y aumento de tarifas.

Por tales motivos, las quejas son cada vez más reiteradas y las empresas prestatarias se llenan de multitudinarias colas de ciudadanos que exigen soluciones para abonar los elevados montos. Ahora bien, ¿cuál es la alternativa para aquellas familias que enfrentan serias dificultades para pagar las tarifas de cara a fin de año?

“Lo que estamos proponiendo es que, aquél consumidor o usuario de servicio de gas que no pueda hacer frente a la factura (porque registra aumentos que le complican el presupuesto familiar), se presente a la oficina comercial y pida el mantenimiento del subsidio”, dijo a Hoy el presidente de la Unión de Consumidores de Argentina (UCA), Fernando Blanco Muiño.

De acuerdo al titular de la UCA, “ya está habilitada la forma para hacerlo a través de un formulario, una declaración jurada, en la cual el usuario pide el mantenimiento del subsidio. Para ello, invoca a alguno de los trece supuestos que ese documento trae, como posibles justificativos de por qué mantener el subsidio”. En este sentido, cabe señalar que a esa solicitud (disponible en la página del Enargas, www.enargas.gov.ar) se la debe acompañar con copias del DNI del titular del servicio o su apoderado, la factura de gas y toda la documentación que respalde el o los motivos del pedido.

Por otra parte, Blanco Muiño dejó en claro que “para los grupos familiares que no puedan afrontar el pago, nosotros sugerimos el punto ocho, que dice ‘Fondos familiares insuficientes para cancelar la tarifa plena’. A partir de ese trámite administrativo, por lo próximos doce meses, la empresa deberá facturarle a ese usuario el servicio con el subsidio vigente hasta la eliminación del régimen de subsidios”.

Las demás alternativas
Asimismo, y en consonancia con lo dispuesto por el Gobierno, quienes no estén incluidos en el Registro de Exceptuados (desempleados, discapacitados, enfermos crónicos, entre otros grupos) también pueden mantener el subsidio reduciendo el consumo: los hogares que bajen el gasto en un 20% o más con respecto al mismo bimestre del año pasado no tendrán quita del subsidio. Del mismo modo, a los que consigan un ahorro de entre 5 y 20%, sólo se les sacará la mitad.

Para finalizar, la última de las opciones es pagar las boletas sin el cargo por el “gas importado”, amparándose en una medida cautelar vigente. Para ello, el titular del servicio con su DNI debe acudir a la oficina comercial de la empresa prestataria, firmar una nota y abonar en ventanilla el costo del servicio con ese ítem descontado.

La eliminación de subsidios y la desinversión, bajo la lupa

Durante la entrevista que mantuvo con Hoy, el presidente de la Unión de Consumidores de Argentina (UCA), Fernando Blanco Muiño, afirmó que “el gas no sólo está pasando por un proceso de eliminación de subsidios, sino que también hay aumento de tarifas”.

“Se ha escondido en los anuncios del Poder Ejecutivo el aumento del gas. Se lo ha negado cuando lo dijimos, ahora se confirma con la facturación y claramente es ilegal porque no se discutió una audiencia pública que es lo que corresponde a los servicios públicos en nuestro país”, agregó.

A su vez, Blanco Muiño resaltó que “la realidad es que las empresas de servicios públicos domiciliarios, después de la política de subsidios que se ha mantenido todos estos años, están todas quebradas, con la imposibilidad de afrontar un plan de inversión serio y garantizar un buen servicio. Por eso los cortes de luz, la mala calidad del agua y los problemas con el gas, que tenemos que importar por la pérdida del autoabastecimiento”.

“Hoy nos encontramos con empresas con malos servicios y la necesidad de parte del Gobierno de aumentar las tarifas, porque sino el sistema es inviable”, puntualizó.