Massa, el candidato de las constructoras

El intendente de Tigre está permitiendo la devastación del Delta. Denuncian que quieren hacer un barrio privado sobre tierras donde se encontraron piezas arqueológicas de más de mil años. Cuestionamientos de los pueblos originarios

En los últimos meses pudo verse una constante aparición del intendente de Tigre, Sergio Massa,  junto a deportistas, políticos y actores.  La estrategia del exjefe de Gabinete de la Nación es instalarse como candidato a partir de su gestión municipal en el distrito bonaerense. Pero detrás de las movidas mediáticas, en su distrito se estarían llevando a cabo polémicos negocios inmobiliarios, que pondrían en ries­go el patrimonio cultural y ancestral de los argentinos.

El Movimiento en Defensa de la Pacha (MDP) viene denunciando que en Punta Querandí, una de las regiones del delta de Tigre, constructoras relacionadas con la gestión de Massa están intentando construir un country sobre parcelas que contienen restos arqueológicos con más de mil años de antigüedad. Y que representan un sitio sagrados para las comunidades originarias de la región. 

“Estamos esperando que el municipio se defina con respecto a Punta Querandí y todavía eso no sucede. Queremos que se declare de interés cultural. Hasta el día de hoy se encuentran piezas, como restos de cerámicas, que tienen más de  1000 años de antigüedad”, indicó a Hoy Alejandra Gette, integrante del MDP, quien además sostuvo que “todo lo que es la zona del delta viene siendo arrasada por estos barrios náuticos”

Se estima que el 60% de las tierras en Tigre pertenecen a barrios privados, emprendimientos que han avanzado a pasos agigantados durante los últimos años. En el caso de Punta Querandí, la empresa constructora en cuestión es Eidico S.A, quien junto a Nordelta han venido depredando la flora y fauna de todo el delta. Según fuentes consultadas por Hoy, la vinculación de la empresa en cuestión con Massa, se habría dado en la primera gestión municipal (iniciada en 2007) a partir de quien fuera el subsecretario de Planeamiento Urbano, Pablo Dameno, quien previo a asumir el cargo como funcionario había cumplido funciones hacia el interior de Eidico S.A.

Asimismo, Jorge Orreidi, quien fuera uno de los secretarios privados de Massa en la Jefatura de Gabinete de la Nación, también desempeَñaría funciones dentro de la constructora.

“Eidico es responsable de destrucción y de aberraciones ambientales en San Ra­fael. Es el paradigma de la destrucción ambiental. Para un emprendimiento privado tenés que un estudio de prefactibilidad  o un certificado de impacto ambiental, en Tigre esas cosas no existen y las cosas se hacen de hecho”, agregó a este medio el concejal del Frente amplio Progresista (FAP), Luis Cancelo. Además agregó que la compañía utilizada un “mecanismo similar al de las mineras” y que se “debieran parar todas las construcciones pero siguen trabajando”.

La complicidad del massismo

Más allá de lo que termine definiendo la provincia (ver recuadro), lo cierto es que el municipio de Tigre ha sido cómplice del accionar de las constructoras. Desde el MDP y los distintos espacios que se congregaron alrededor de la problemática de Punta Querandí, vienen exigiendo al ejecutivo municipal que declare al espacio “patrimonio cultural”, situación que impediría la realización de los barrios privados sobre dichas parcelas, calculadas en una hectárea.

“El bloque de concejales de  Massa tiene 19 de los 24 concejales. El expediente está en el cajón de algún concejal y no hay voluntad de que se trate, con la misma lógica de que no ha habido voluntad de que se solucione el conflicto de Querandí”, agregó Cancelo.

“La política del municipio es el dejar hacer. El año pasado hubo amenazas de muerte de gente de la empresa a compañeros del movimiento. El municipio debería responder por eso, y dejar hacer es perjudicial”, afirmó Alejandra Gette del MDP.

La continuidad menemista

Más allá de intentar mostrarse como lo nuevo de la política, Sergio Massa, mantiene intacta la herencia devastadora del neoliberalismo de los años 90, que permitió a las empresas constructoras apoderarse y destruir miles de hectáreas del Delta.

“El fenómeno de tigre empieza en el menemismo. Los capitales vieron a tigre como un lugar de desarrollo. Se compraban predios a 0,60 dólares el metro cuadrado de tierra, que hoy vale 800 dólares. Lo que hicieron es hacer un terraplén gigante, y todo el lugar por donde entraba el agua lo secaron y lo rellenaron. (En la gestión de Massa) existe una continuidad con el menemismo porque el grupo Nordelta e Eidico S.A siguieron desarrollando estas actividades sin ningún tipo de control”, sostuvo el concejal del Frente Amplio Progresista de Tigre, Luis Cancelo.

Un fallo favorable para las comunidades

El lunes de la semana pasada la Directora de Patrimonio Cultural, Marián Farías Gorme, y el Coordinador del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico, Fernando Oliva, decidieron reevaluar los estudios de impacto arqueológico (financiados por empresas privadas) que habían sido aprobados por estos funcionarios a fines de 2011.

La decisión, que fue comunicada a la jueza Delma Cabrera, exige nuevos estudios teniendo en cuenta los reclamos de los pueblos originarios, ante una serie de irregularidades que se llevaron a cabo en los primeros análisis.

Entre los distintos cuestionamientos realizados por el Movimiento en Defansa de la Pacha se encuentra el rol cumplido por los profesionales encargados de verificar la autenticidad de las piezas encontradas. "Es inadmisible que los profesionales que tienen la concesión de la investigación y resguardo del patrimonio arqueológico por parte del Estado provincial (además son parte del CONICET y del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano) trabajen para los intereses de las empresas privadas y no articulen, no den participación ni brinden información", objetaron en un comunicado los integrantes del MdP

“La empresa contrató arqueólogos y no hizo participar a los pueblos originarios de los trabajos en la zona. Fue muy importante lo del lunes porque se va a rever lo que se hizo hace cuatro años, ahora van a participar las organizaciones”, agregó Alejandra Gette, integrante del MdP.