Falta de inversión y subejecución

Obra pública: Macri y las patas cortas de la mentira en la Provincia

Un informe elaborado por la Dirección de Evaluación Presupuestaria de la Nación evidencia un alarmante nivel de subejecución por parte del Gobierno en terreno bonaerense. Salud, seguridad, energía, ferrocarriles y vialidad, los sectores más olvidados. Las cifras de una realidad inocultable

"Las obras deben volver a ser un sinónimo de alegría y nunca más de mentira”, dijo unos días atrás en General Belgrano el Presidente Mauricio Macri, garantizando una “dinamización” en la obra pública que, por el momento, hasta los propios datos oficiales se encargan de desmentir.

De acuerdo a un informe realizado por la Dirección de Evaluación Presupuestaria, que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Hacienda y Finanzas que conduce Alfonso Prat Gay, la subejecución en las principales obras ejecutadas por el Estado nacional están a la orden del día. El detalle más notable es que la mayoría de ellas se encuentran en el territorio de la Provincia de Buenos Aires.

A pesar de los anuncios oficiales que hablan de un país en movimiento, la realidad muestra una situación totalmente diferente en la región bonaerense, respecto a las obras y al dinero que proviene de Nación. Esta desidia puede verse con acciones frenadas en distintos ámbitos, que van desde la salud a la seguridad, pasando por energía y vialidad, y alcanzando a la droga y los ferrocarriles.

Inacción, al máximo

Los números que se muestran desde el área de Hacienda son incontrastables, y hablan de la dejadez mostrada por el Gobierno nacional hacia los habitantes de la Provincia. En uno de los campos más sensibles para la sociedad, como es el caso de la salud, donde se ve una fuerte subejecución, sucede que, por ejemplo, en el Hospital Posadas, localizado en Morón, no se invirtió ni un centavo de los 385 millones de pesos destinados a la refuncionalización, así como tampoco se devengó de los $191 millones asignados para su equipamiento.

Lo mismo puede observarse con la ampliación y refuncionalización del Hospital Zonal de Agudos Blas Dubarry, en la ciudad de Mercedes, en el que no se ejecutó un solo peso de los 134 millones designados en el presupuesto. Este 0% se repite en los más de $8 millones estipulados para las reparaciones de los nosocomios El Cruce, en Florencio Varela, o Baldomero Sommer, en General Rodríguez, reflejando un abandono total. Por ejemplo, en el tratamiento médico de algunas enfermedades para las que se necesita el empleo de sangre o alguno de sus derivados, como el plasma. De los $42 millones determinados para la construcción de Centros de Hemoterapia en la Provincia, tampoco se utilizó un solo peso.

Otro de los sectores donde la inactividad oficial alcanza su máxima expresión es en materia de energía. Allí, de los casi 3.000 millones de pesos presupuestados originalmente para la construcción del Reactor de Baja Potencia Carem  Fase II, en Campana, se gastó solo el 1,88%. Idéntica situación se vivió en la vecina localidad de Ensenada, que vio un parate total en la continuación de las tareas de construcción de las Centrales Térmicas de Generación de Energía Eléctrica Barragán, con una ejecución nula de los más de $2.000 millones dispuestos para dicho fin.

Sin cuidado

Esta dejadez mostrada por el Gobierno macrista se incrementa en otro terreno sensible para la sociedad, como la seguridad. Una imagen patente es lo que sucede en el territorio bonaerense con el Servicio Penitenciario Federal, que ha recibido poco y nada de los cientos de millones destinados en el presupuesto nacional.

De esta manera, se constata que de los más de $486 millones designados para la construcción del Complejo Penitenciario Federal de Mercedes, solo se devengó el 1,7%. Mismo estado puede observarse con el Penal de Ezeiza, donde se habían estipulado casi $20 millones para su reacomodamiento, pero aún no se gastó un solo peso.

Igual suerte corrió el centro carcelario de Marcos Paz. Allí, de los más de 40 millones de pesos habilitados para la ampliación, reparación y construcción de nuevas oficinas y residencias, no se ejecutó absolutamente nada, revelando el desinterés de la administración macrista hacia un tema tan delicado.

En cuanto a las acciones de seguridad organizadas en terreno bonaerense por la Policía Federal, de los poco más de 400 millones de pesos dedicados a principios de año, solo se utilizó el 8,6%, siendo este uno de los motivos del crecimiento de la inseguridad en el Conurbano.

Esta agobiante situación tiene como correlato una menor inversión por parte del Estado nacional en la Provincia, donde a pesar de las promesas hechas por Mauricio Macri, la negligencia y la abulia predominan, afectando a más de 15 millones de bonaerenses.

Números de la desidia oficial en territorio bonaerense

- 9,7% del presupuesto original se ejecutó para la mejora del ramal Constitución-La Plata.

- 8,3% de la totalidad se implementó en las Centrales Termoeléctricas de Ensenada.

- 8,6% del total de las partidas presupuestadas utilizó la Policía Federal para atacar la creciente inseguridad.

- 1,8% se usó del total para la construcción del Reactor de Baja Potencia Carem Fase II.

- 1,7% se devengó para la construcción del Complejo Penitenciario Federal de Mercedes.

- 0% de los más de $160 millones se dispuso para el arreglo del Puente Pueyrredón.

- 0% de los $385 millones destinados al Hospital Posadas fueron invertidos.

- 0% se dedicó al levantamiento del edificio de Laboratorios y Central de Drogas.

Inquietante desinversión en infraestructura

Una de las promesas electorales que catapultaron a Mauricio Macri a la presidencia de la Nación fue la de llevar adelante “una revolución” en materia de infraestructura, la cual colocaría a la Argentina en el siglo XXI, dejando así de pasar necesidades a la hora de transportar productos por los caminos y rutas del territorio nacional.

Ese compromiso que había asumido el jefe de Estado parece no reflejarse por parte de la Nación en la Provincia, donde las obras estipuladas por el Presupuesto aún no han sido puestas en marcha. En tanto, las pocas que se han empezado a realizar presentan un preocupante nivel de subejecución.

Dicha realidad puede observarse en obras millonarias que no han sido encaradas o recién están en vías de confección. 

La falta de inversión se advierte, a su vez en obras como la vinculación y remodelación de la Ruta Provincial Nº 36 y la Ruta 2 entre Florencio Varela y Berazategui, en las que, de los 50 millones de pesos asignados a principios de año, solo el 0,9% fue gastado en su levantamiento.

Más grave aún es el caso de obras como la reconstrucción del Puente Pueyrredón, donde no se gastó un solo peso de los más de 160 millones presupuestados, situación que se repite en la pavimentación de la Ruta 11 en Magdalena y la 36 en Vieytes, con un 0% ejecutado de los $80 millones correspondientes.

En la región, todo esto puede verse en el desgano mostrado por la administración nacional en el arreglo del Distribuidor Las Flores de la Autopista Buenos Aires-La Plata, km 14, hecho grave para la ciudad, donde no se utilizó ni un solo peso de los poco más de $63 millones presupuestados.

Más evidencia son los arreglos no realizados en diferentes trazados federales que comprenden el territorio bonaerense, como la Ruta Nacional 3 (empalme Ruta Provincial N°4 y Ruta Provincial N°21, en Cañuelas y San Miguel del Monte), RN N°12 (intersección Ruta Nacional N°9, intersección Ruta Nacional N°6, en Zárate) y la RN Nº 7 en Morón, donde se invirtió el 0% de los poco más de 340 millones de pesos destinados.