Plan Qunita

Ocaña: “Se privilegiaron los negocios por encima de la vida de los bebés”

En diálogo exclusivo con Hoy, la legisladora porteña, denunciante de la causa Qunita, cargó contra “el uso de los fondos públicos a favor de la corrupción y en perjuicio de los más vulnerables” y disparó contra “La Morsa”: “Está a la vista lo mal que administró el Estado”, sentenció

"Celebro los procesamientos dictados por el juez Claudio Bonadio. Lo de Qunita era muy escandaloso. El diario Hoy lo pudo comprobar con las compañías que tenían domicilio en La Plata, donde la mayor parte eran casas particulares, ni siquiera eran empresas”, le afirmó a nuestro medio la legisladora porteña por Confianza Pública, Graciela Ocaña, quien carga con un largo historial de denuncias contra funcionarios del gobierno anterior.  Una batalla judicial que le ha valido no pocos insultos y descalificaciones de exministros como el mismísimo Aníbal “La Morsa” Fernández.

Y precisamente ahora, el exjefe de Gabinete cae en desgracia por una demanda de la exdirectora del PAMI.

¿Qué destapa el escándalo Qunita?

El Plan deja en evidencia la ineficiencia del Estado en la era K; el uso de los recursos públicos en favor de los negociados y en perjuicio de los sectores más vulnerables, a través de políticas con las que uno puede estar de acuerdo, pero llevadas a cabo con prácticas corruptas.

Se refiere a los sobreprecios…

Claro. Sobre una buena idea esta gente montó un gran negociado, con sobreprecios del 100%, con una pésima calidad, afectando a las mamás, que pudiendo tener un ajuar de calidad, a precios reales, pagado por el Estado, fueron víctimas de una maniobra turbia. Nosotros compramos un ajuar y gastamos $4100, mientras que el Estado compró 12 mil kits a $7900, es decir, casi el doble de lo que gastamos nosotros. Los sobreprecios son evidentes.

Además, se reveló que los kits eran “precarios”, “inseguros”...

Sí, las cunas no cumplían con las normativas de seguridad y es muy grave, porque se privilegiaron los negocios por encima de la vida de los bebés. Esto es algo a lo que nos tenía habituados el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. 

¿Cómo toma los dichos de Aníbal Fernández, desligándose de los cargos que se le imputan?

Me parece una cargada que Aníbal se enorgullezca de su gestión (Ver: La caradurez de “La Morsa”). Está a la vista lo mal que administró el Estado. Este hombre, además de insultarme cuando yo presenté la denuncia , dijo que no había sobreprecios. Ahora queda claro que sí los hubo.

Un escándalo que llegó a La Plata

En una investigación publicada el 10 de octubre del año pasado, el diario Hoy reveló que cuatro empresas que resultaron beneficiadas por la licitación del Plan Qunita estaban radicadas en La Plata y eran fantasmas (al no contar con una sede) o funcionaban en locales extremadamente pequeños, sin capacidad para prestar servicios por 120 millones de dólares para la construcción de kits maternales.

Para esas compañías, que en 2014 declararon ganancias irrisorias, su ingreso al programa K significó un salto de hasta el 3.675% en sus balances. Las beneficiarias con domicilio legal en La Plata eran: Delta Obras y Proyectos S.A. (que recibió del Estado $29.991.000), Compañía Comercial Narciso S.R.L ($29.760.500), Grupo Diela S.R.L ($39.780.000) y Dromotech S.A. ($49.984.000). Excepto Diela, que se presentaba como una pequeña tienda de indumentaria deportiva en la calle 48, todas eran casas de familias, sin apariencia comercial ni identificación en su fachada. 

Este material fue aportado por Ocaña en la causa iniciada tras su denuncia y por la que el juez Claudio Bonadio resolvió los procesamientos contra funcionarios K.