"Procesor de reindustrialización"
Otra vez la realidad desmiente a Cristina y Scioli
Especialistas consultados por Hoy salieron al cruce de las afirmaciones de la presidenta y el gobernador sobre el “proceso de reindustrialización”. Falacias del kirchnerismo que se caen por su propio peso
El relato K se ha encargado de buscar imponer en la sociedad una visión de la Argentina que habla de una industria rebosante y de una producción que desborda por la enorme cantidad de políticas públicas que se encararon desde el Estado nacional. La realidad, como sucede ante cada una de las palabras del kirchnerismo, dista mucho de la oratoria oficial.
Ayer, la presidenta Cristina Kirchner encabezó el acto por el Día de la Industria, y en compañía del gobernador Daniel Scioli y de Carlos Zannini, dejó en claro la falsedad de sus palabras, al manejar unos datos totalmente imposibles de verificar en la vida diaria. Convirtiéndose casi en una jefa de campaña de la fórmula presidencial del Frente para la Victoria, la mandataria afirmó que “en Daniel y en Carlos está el ADN de la industria”. Horas antes, Scioli había dicho que en la Argentina hubo “una industrilización”. En realidad, la única industria que creció, en los últimos años, fue la del narcotrafico y la del clientelismo.
La Jefa de Estado, apelando a las siempre cuestionables estadísticas que proporciona el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), adujo que bajo la mal llamada década ganada “el consumo creció un 84%”, así como también “la construcción y el trabajo en blanco sufrieron un crecimiento increíble por la implementación del plan Procrear”, una realidad insostenible cuando hay 12 millones de pobres y uno de cada 3 trabajadores está en negro en nuestro país. Pero la parte más disparatada de su discurso vino cuando sostuvo que “hace 12 años no había industrias, no había trabajo y había crisis social. Hoy nos vamos con un país floreciente y en paz”, olvidándose de que la recesión económica se instaló hace dos años y del escándalo social que se desató en Tucumán tras el fraude cometido en las pasadas elecciones.
En su soliloquio dado ayer en Tecnópolis, Cristina afirmó que “cuando llegamos en el 2003 había 80 parques industriales y nos vamos del gobierno con 330 en todo el país”. El paisaje hoy en esos parques que nombra la presidenta, es el de fábricas con las persianas bajas y las pocas que quedan en pie con graves problemas para producir producto de las fuertes restricciones impuestas desde el Ejecutivo. Un ligero examen de la industria nacional, da cuenta de un país que no ha tenido un proceso de desarrollo, producto de la falta de un plan estratégico por parte del kirchnerismo, que ha llevado a la Argentina al borde del abismo económico.
“Vivimos un proceso similar al de los ‘90”
Por Martín Hourest (Economista. Titular del GEN porteño)
Especial para Hoy
Lo de Scioli es un desacierto tras otro, porque el proceso de industrialización de Argentina no se verifica ni para las estadísticas oficiales. Le está mintiendo al propio Indec al decir lo que dice, porque el Indec dice en la estimación en la década de conformación de la industria y el producto, es que la participación de la industria en el producto cayó, no aumentó. Lo que no dice Scioli es que el empleo privado está estancado hace 4 años, no hay nueva generación de empleo, y paralelo a eso lo que sí se vivió en esta última década, es un proceso inédito, sólo similar a los ’90, de concentración de la propiedad y de extranjerización de los sectores productivos.
La Argentina si en vez de estar pensando cómo exportar naranjas en cajones, exportase jugos a nivel internacional o exportase alimentos preparados con frutas y hortalizas, exportase mermeladas y frutas elaboradas con manzanas, kiwis y otras frutas, eso sí es un proceso de industrialización y no tendríamos la crisis de las economías regionales que tenemos hoy día.
“Quienes están con los K propician un ajuste”
* Por Claudio Lozano (Economista. Diputado Nacional Unidad Popular)
Especial para Hoy
Lo que dijeron Scioli y Cristina no es cierto, ya que la economía nacional entró en una fase de estancamiento económico, de caída de la actividad industrial, desde el año 2011 en adelante.
Hoy vemos que quienes están detrás de los K y Scioli propician un ajuste. La economía la ubica el propio oficialismo en una situación de ajuste por medio del estancamiento, por medio de consumir menos divisas a través de la caída de la actividad económica, eso es lo que ha ocurrido.
La Argentina no cambió su perfil productivo ni se ha nutrido el camino para generar inversiones productivas. Hay que recomponer el perfil productivo de manera tal de dinamizar el consumo popular y reorientar la matriz productiva y de inversión para optimizar ese objetivo.
No ha habido durante esta década ningún cambio productivo, sino que se empeoró con un proceso basado en la colocación de recursos naturales, principalmente la soja y la minería, con una estructura industrial dependiente de insumos importados que no lograron grandes modificaciones en la estructura productiva.