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Plantean propuestas para la reactivación del Astillero Río Santiago

Precandidatos de Unidad Ciudadana visitaron ayer la fábrica en Ensenada para interiorizarse sobre la compleja realidad que atraviesan sus trabajadores. Críticas al Gobierno nacional por su política de compra de buques y lanchas al extranjero

La decisión del Gobierno nacional de gastar más de 49 millones de dólares en la adquisición de cinco lanchas para patrullaje a Israel, sumada a la compra por 300 millones de euros de cuatro buques de guerra usados a Francia para equipar a la desmantelada Armada Argentina provocaron inmediatamente la indignación de los trabajadores de Astillero Río Santiago (ARS), quienes creen que la empresa estatal puede fabricar los mismos bienes con igual calidad y a un costo mucho menor.

El Astillero, uno de los emblemas de la actividad en Latinoamérica, ha sido a lo largo de la historia constructor de naves insignias de la flota argentina, como los casos de la Fragata Libertad, La Santísima Trinidad o el Destructor Piedrabuena, que participó de la Guerra de Malvinas.

Ayer, en el contexto de las recorridas de campaña que vienen realizando por la región los precandidatos de Unidad Ciudadana, Susana Mariño, Guillermo Escudero y Victoria Tolosa Paz visitaron las instalaciones de la empresa ensenadense, en donde se reunieron con dirigentes sindicales y trabajadores para interiorizarse cabalmente sobre la compleja realidad que atraviesa el ARS.

A lo largo de la caminata por las instalaciones del Astillero, los miembros del frente político pudieron cerciorarse de las condiciones laborales en que ejercen sus tareas los trabajadores, así como también de las dificultades que atraviesan en la actualidad por la decisión del gobierno de Mauricio Macri de no construir más naves para la Armada en el país y, en cambio, comprarlas en el extranjero.

Incertidumbre

Como viene manifestando este medio, los profesionales y trabajadores del ARS se encuentran por estas horas en estado de alerta, ya que advierten en la resolución oficial un proceso de “desfinanciamiento” por parte del Estado, que puede llevar a la pérdida de gran cantidad de fuentes laborales en la fábrica.

La precandidata a diputada provincial por Unidad Ciudadana, Susana Mariño, explicó a este diario que “acá en Astilleros la mayor preocupación que tienen los compañeros es la de perder su fuente laboral, y si a esa preocupación le agregamos que desde el Gobierno nacional salen a decir alegremente que va a haber reformas laborales para quitar todos los derechos ya adquiridos, entonces la preocupación de los compañeros es aun mayor”. Mariño aseguró que van a seguir “buscando soluciones para reactivar el ARS”, y que todo esto se debe hacer a través “de los delegados, que son la parte fundamental de los sindicatos, conversando y debatiendo sobre estas nuevas leyes que desde el Gobierno quieren imponer, para estar prevenidos por si ello sucede”.

Por su parte, Guillermo Escudero, precandidato a diputado provincial, dijo que una de las ideas centrales del espacio es “im­poner la carta crediticia firmada durante el gobierno anterior, que permitiría garantizar la estabilidad laboral de la totalidad de los compañeros que trabajan en Astilleros y permite la producción por lo menos en un lapso de cinco a seis años solo protegiendo los acuerdos ya establecidos”.

Quien también participó de la recorrida de los precandidatos de Unidad Ciudadana fue Francisco “Pancho” Banegas, titular de ATE Ensenada, quien aseguró: “Queremos defender nuestros puestos y basamos nuestro reclamo en tres puntos: la defensa de la industria, el destrabe de las cartas de crédito y más inversión en tecnología y seguridad”.

“En la fabricación para la defensa, hoy por hoy Astilleros tiene historia en haber construido para la Armada Nacional. Sin embargo, hoy se están comprando buques 

usados. También se han comprado lanchas patrulleras a Israel por 49 millones de dólares, y acá, en nuestro astillero o en Tandanor, se pueden hacer por menos de la mitad de ese precio. Esto está muy claro que perjudica a la mano de obra nacional y a la industria nacional”, re­saltó Banegas.

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