Scioli 2015: el color naranja llega hasta los medicamentos

Los envases de los remedios que se distribuyen en los hospitales públicos llevan el color de la publicidad sciolista. Los médicos se quejan, mientras que desde el Ministerio de Salud aseguran que es para “evitar robos, falsificaciones y comercialización”

¿Cuál es el límite de la propaganda política? Este interrogante se plantearon varios médicos de hospitales públicos cuando se encontraron que los envases de medicamentos de distribución gratuita para combatir la bronquiolitis, que suministra la Provincia pero que son producidos por laboratorios privados, están impresos con letras de color naranja y con el logo propio del gobierno bonaerense. Los remedios en cuestión, con la leyenda “prohibida su venta”, son repartidos por la Dirección de Maternidad, Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud bonaerense.

La asociación es inmediata: el color naranja fue adoptado por Daniel Scioli, durante la campaña electoral de 2011, por sugerencia del publicista Ernesto Savaglio. En ese entonces, el mandatario provincial, que iba en busca de su reelección en la Provincia, quería dar un mensaje al electorado de “optimismo, movimiento, actividad, alegría, bienestar, compañerismo, creatividad y liberación de frustraciones”. Es tal la confianza que tienen en este color que sus armadores políticos en el interior del país bautizaron como “ola naranja” el desembarco que está haciendo Scioli en Capital Federal y distintas provincias, en busca de apoyo para su proyecto presidencial.

Ahora bien, muchas veces, de lo sublime a lo ridículo hay un solo paso. Y un caso concreto podría ser el hecho de que el color naranja llegue hasta los medicamentos de distribución gratuita que, en su gran mayoría, terminan en manos de sectores socialmente postergados que no tienen otra alternativa que atenderse en un hospital público.

“Cuando vimos los envases no lo podíamos creer. Es una propaganda política muy burda, muy lamentable que se quiera hacer política con algo tan necesario como es un medicamento, que puede significar la vida o la muerte para una persona. Con tan solo ponerle un sello al envase, alcanzaría para evitar que se comercialice”, le dijeron a Hoy un grupo de médicos, de distintos hospitales, que pidieron mantener su identidad en reserva para evitar recibir sanciones.

Hoy pudo comprobar la diferencia de packaging entre el remedio que se distribuye en el hospital y otro, de igual laboratorio e idéntica droga, que se vende en una farmacia (ver foto).
 
Ante una consulta de nuestro diario, el viceministro de Salud de la Provincia, Sergio Alexandre, defendió la inclusión de las letras naranjas y el logo bonaerense. “Esto está realizado ex profeso. El naranja es el color oficial, y hasta tenemos las carpetas y las lapiceras con este color. Estamos imitando una muy buena idea de la Nación que, cuando se denunció la comercialización y falsificación de medicamentos comprados por el Estado, utilizaron el color azul para identificar los medicamentos que forman parte del Plan Remediar.  El uso del naranja comenzó haces tres años con la insulina. Es una medida de seguridad, y así está contemplado en los pliegos de licitación. Los laboratorios tienen que entregar los medicamentos con este packaging”, afirmó el funcionario.

La polémica está planteada. Y hace recordar lo sucedido allá por el año 2000 cuando el gobierno que encabezaba Carlos Ruckauf entregó zapatillas, con la firma del entonces mandatario provincial y el lema “Buenos Aires para Todos”, a los sectores socialmente postergados que eran destinatarios de la ayuda social. En aquel entonces, Ruckauf utilizó un argumento muy similar al que hoy se esgrime desde el Ejecutivo bonaerense: “Pusimos la firma para evitar que se revendan”. 

Los misteriosos afiches atribuidos a Duhalde

Los afiches, siempre protagonistas de las campañas políticas, ya juegan fuerte en las paredes de las calles. Luego de que la semana pasada aparecieran afiches naranjas de Scioli en Capital Federal, este fin de semana la novedad fueron los carteles que llaman a una alianza del gobernador bonaerense con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Los carteles llevan la firma del ex presidente Eduardo Duhalde y tienen el escudo del PJ. El ex presidente había pedido días atrás un pacto entre el ex intendente de Tigre y Scioli para los comicios de 2015. "Scioli y Massa son los mejores candidatos del peronismo, pero si van separados pierden", analizó el ex mandatario. "Juntos", es la palabra que acompaña los rostros de dos aspirantes al sillón de Rivadavia.

Ayer, Duhalde negó ser el autor de los afiches, pero lo que no puede negar ni borrar es su pasado. En los años ´90, le abrió las puertas de la Provincia a los negocios más infames como los tragamonedas y el narcotráfico. Pero Duhalde no estuvo solo, su gobernación coincidió con la presidencia de Carlos Menem.  Luego, al ser designado presidente de la Nación interino por la Asamblea Legislativa, tuvo a varios funcionarios que hoy dicen o hacen que se pelean. Entre ellos estaban, precisamente, Scioli y Massa.