Trigo: menos cosecha, pan más caro

La baja de un 25% en la cosecha de trigo en suelo bonaerense, acarrearía una suba en el precio del pan para las próximas semanas. Creciente preocupación entre los consumidores. Indiferencia oficial hacia el campo

La vida tiene paradojas, pero la Argentina suele ser una especie de festival de incongruencias muy grandes, como por ejemplo que un país que supo ser el granero del mundo, se encuentre con fuertes problemas en su siembra de trigo, cayendo la misma en la cosecha 2015/2016 un 25 por ciento con respecto a la temporada anterior.

Un informe elaborado por la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, señala que sólo en región sudoeste de la provincia de Buenos Aires hay hoy día 1.200.000 toneladas de trigo sin venderse, pudiéndose colocar sólo medio millón de la misma. Manteniéndose el resto almacenado por las políticas restrictivas del gobierno nacional hacia el sector rural.

Si vamos a lo que es el país, la siembra de trigo habría sido en este 2015 de sólo 3,4 millones de hectáreas, registrando de esta manera el área más pobre de cosecha de los últimos 115 años, demostrando el nivel de crisis por el que atraviesas los productores nacionales.

Esto ha llevado a que surjan temores en la población de que el precio del pan, un producto típico en la mesa de cualquier familia argentina, suba considerablemente de precio en las próximas semanas, algo que es reflejado en todas las previsiones de las entidades rurales.

Ineficiencia K

El diario Hoy había advertido la semana pasada en un informe especial, la crítica situación por la que viene atravesando el trigo en la provincia de Buenos Aires, principalmente en la zona sudoeste, donde el mismo se ha convertido en una especie de economía regional, ya que si no se siembra trigo, pocas cosas quedan para hacer con la tierra.

Fiel a la sordera que suele reinar ante los pedidos del sector, el oficialismo mira para otro lado y parece no darse cuenta de la situación. En diálogo con Hoy, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Pedro Apaolazza, señaló que “el culpable de esta situación es única y exclusivamente el gobierno nacional y la política que ha venido llevando adelante con el trigo en los últimos doce años”.

Para el dirigente rural, “es muy probable que esta situación lleve a un aumento del pan al corto y mediano plazo, pero no es algo nuevo, el pan ha venido aumentando en los últimos meses en forma constante, esa es una realidad que es innegable para todos, menos para el gobierno nacional”.

“El gobierno pensó que cerrando las exportaciones del trigo se defendía la mesa de los argentinos, y el pan y la harina pasaron a valer cada vez más, y cuando implementaron las medidas restrictivas el pan salía $2,50 el kilo y hoy no baja de los $25, con riesgo de que en las próximas semanas suba aún más, ahí están las consecuencias de una política totalmente errada hacia el sector”, subrayó Apaolazza.

La única certeza de la mal llamada década ganada ha sido la falta de un plan estratégico del gobierno para con el campo. En los últimos 12 años sólo se ejecutaron pequeños parches a la situación, no solucionando los problemas reales de la Argentina.

El bolsillo de los argentinos en jaque por una política errada del kirchnerismo, que no hace más que abrir un panorama cargado de incertidumbre para las familias argentinas, que ven como su malogrado bolsillo se resiente, sin que desde el gobierno se haga algo para detener este enflaquecimiento.

Bolsillos maltrechos

Según datos de los organismos del consumidor, una familia tipo consume en nuestro país alrededor de 10 kilos de pan por semana, lo que llevaría a que mensualmente se gasten más de mil pesos sólo en la compra de este producto.

Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores de Argentina, le aseguró a Hoy que “el área de trigo sembrada disminuye significativamente, por lo que el precio de la harina va a subir y eso va a impactar de lleno en el precio del pan, como ya ha venido pasando en los últimos años, debilitando el bolsillo de los argentinos”.

Para el representante de los consumidores, “el pan ya ha tenido aumentos en los últimos meses que no responden todavía a la problemática de la menor siembra de trigo, sino al crecimiento inflacionario que ha tenido la Argentina en los últimos años, así que lo que se vendrá llevará su valor aún más alto de lo que está en estos días”.

“El pan va a subir, ya que al haber menos área de trigo sembrada, la harina y el pan van a tender a la suba. Todos sus derivados van a subir de precio, es decir, el pan, las pastas, las galletitas, van a aumentar. Acá se ha querido preservar la mesa de los argentinos, y en realidad este gobierno ha llevado al deterioro masivo de los salarios y jubilaciones”, resaltó Blanco Muiño.

Datos desalentadores

La problemática del trigo repercute en todo el país, pero hace especial hincapié en la provincia de Buenos Aires, ya que de este territorio sale el 70% de la producción de este cereal.

Hoy en Necochea, zona triguera por excelencia, hay alrededor de 2.000 camiones fleteros para transportar la producción parados por falta de cosecha, por falta de posibilidad para modificar toda una situación que ya ha dejado de ser productiva para pasar a ser una cuestión social.

Pero eso no queda sólo allí, ya que en la provincia durante este año, la demanda de fertilizantes bajó entre un 28 y un 30%, lo que representa un disparate para un país que debe seguir produciendo para no quedar rezagado.

La irresponsabilidad de los dirigentes nacionales ha llevado a que en el sector reine la incertidumbre de saber si puede vender o no a su producción, deteriorando aún más a un país que alguna vez supo ser el granero del mundo, y que hoy se ha transformado en un ejemplo a no imitar.