Un combo de narcos, contrabando y Trata de Blanca
La Salada ha estado en los últimos tiempos en la mira judicial por sus implicancias con delitos aún más graves que el comercio ilegítimo. Droga, contrabando de mercaderías, trabajo esclavo, prostitución, Trata de personas, entre las irregularidades que pululan en la feria ilegal más grande del mundo
La venta ilegal supera ampliamente en la Argentina a la venta legal, lo que preocupa en demasía a los empresarios y comerciantes que ven cómo actuar por derecha y cumplir con lo pautado por la ley, no les retribuye réditos económicos, mientras que aquellos que van por afuera de la ley, ganan cientos de miles de pesos sin pasar por todos los trámites que se requieren para tener un comercio en la legalidad absoluta.
El fenómeno de La Salada ha crecido una enormidad en los últimos años, de allí que se vean las denominadas “Saladitas” creciendo a lo largo y ancho del país. Este territorio de la ilegalidad, donde no se pagan impuestos y rige la ley del más fuerte, ha sumergido al país en un ritmo donde la infracción y lo prohibido gana terreno sobre la legitimidad y lo permitido.
Jorge Castillo, administrador del complejo de La Salada, aseguró ayer que el operativo organizado por la Policía Bonaerense, se hizo para acabar “con los 10.000 puestos aproximadamente que están en infracción. No tiene nada que ver con el complejo que yo coordino”. Pero hay otras voces de la sociedad que se levantan fuertemente en contra de este complejo y lo acusan de cometer otros delitos más allá de la venta ilegal.
Uno de ellos es el titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, quien en diálogo con Hoy, aseveró que “los puestos de La Salada tienen su base en casi 30.000 talleres clandestinos, con Trata, con trabajo esclavo, con droga, contrabando, prostitución, que hacen de este complejo un reino de la ilegalidad difícil de frenar”.
Para el legislador y candidato a jefe de gobierno porteño por Bien Común, con el operativo de ayer, “lo único que han hecho es agarrar al sector más vulnerable para apañar a otro sector. Le han sacado la competencia desleal a los señores Castillo y Antequera, que tienen todo en forma absolutamente irregular. Si vos tenés un reino de la ilegalidad con Castillo a la cabeza, obviamente los demás se creen también con derecho a armar ferias ilegales, o sea, en la ley de la selva todo el mundo se cree con derecho de morder al otro”.
El extitular del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), Enrique Martínez, efectuó un informe en el que señalaba que si se blanqueara a los 30.000 talleres clandestinos y a los trabajadores que tienen en negro y los pusieran bajo convenio, igualmente La Salada estaría vendiendo un 43% más barato que en los shoppings, es decir, que todo esto parece darse por una cuestión de avaricia, ambición y de no querer cumplir con la ley.
“La Salada financia campañas electorales del oficialismo y de la oposición, tanto Antequera como Castillo, regularmente aportan a La Bonaerense y esto lo sabe todo el mundo. Aparte se combinan otro tipo de delitos, como venta de droga y material contrabandeado, trabajo esclavo en miles de talleres clandestinos, Trata de personas y prostitución, delitos que también andan dando vueltas por sobre esta isla de la ilegalidad”, sentenció Vera.
Se cree a través de informes extraoficiales, que La Salada mueve alrededor de 9 millones de dólares por semana, lo que lo transforma en un colosal negocio donde unos pocos se enriquecen en base al sacrificio de muchos. El propio Castillo ha dicho en reiterados reportajes, que “las facturas son para las panaderías”, dando muestra del poco valor que tiene la ley para los que dirigen este complejo.
Como puede verse, el mercado de lo legal pierde terreno en forma considerable ante lo ilegal, lo que hace peligrar el trabajo de cientos de miles de personas que se ven imposibilitadas de sus trabajos por hacer todo lo que marca la ley, lo que le hace perder ventas y que gane terreno la piratería y lo fraudulento, haciendo del comercio legítimo una actividad cada día menos rentable.
La AFIP permite el reino de la ilegalidad
La labor del organismo recaudador respecto a la actividad de La Salada ha estado siempre en el centro de la discusión política, ya que mientras se persigue con reglas cada día más fuertes a aquellos que realizan sus actividades dentro de los parámetros de la ley, nada ha hecho para frenar los emprendimientos ilegales que se alzan por fuera de lo permitido.
Diferentes sectores empresariales vienen remarcando desde hace tiempo, que desde lo más alto del Estado nacional, poco se hace para acabar con una situación irregular como lo es el de La Salada, sino que por el contrario se fomenta la creación de estos ámbitos de lo ilegítimo.
Diego Piancazzo, gerente de la Cámara de Comercio de La Plata, le aseguró a Hoy que “la AFIP no ha hecho nada para mejorar la situación que se nos acarrea a los empresarios que cumplimos con la ley el tener que competir en forma totalmente despareja con La Salada, sino que por el contrario, se nos castiga y se beneficia un reino de la ilegalidad como lo ese complejo de puestos ilegales”.
Para el representante empresarial, “siempre atacan al mismo sector, que es el que paga sus impuestos, el que tiene todos los papeles en regla, y lo presionan con tema impositivo, y sin embargo nunca vemos que vayan a La Salada a ver si tienen todos los papeles en orden”.
“El Estado tendría que defender al empresario que paga sus impuestos en tiempo y forma, que da trabajo legal, que sigue cabalmente las reglas de juego de la convivencia. No puede ser que el empresario que tiene todo en regla sea el arma fácil que utiliza la AFIP para conseguir dinero para llenar las arcas en tiempos de vacas flacas”, destacó Piancazzo.
El kirchnerismo, que tanto suele hablar de igualdad, no es un gobierno equitativo, ya que en la medida que lo único que hace es atacar a través del organismo recaudador que comanda Ricardo Echegaray, a aquel que tiene todo en regla y beneficiar a quienes van por afuera de lo que dicta la ley, deja de ser equitativo y pasa a ser profundamente inequitativo.