Un escándalo que llega a la región

La firma manifestó que uno de los retornos entregados en la Argentina fue para la construcción de una planta de Reformado Catalítico Continuo en la refinería de YPF en Ensenada. Una postal de la corrupción acaecida durante la década pasada en el país

La corrupción, que tuvo uno de sus mayores auges durante la década kirchnerista, ha tenido en las últimas horas un nuevo descubrimiento, que pone sobre el tapete las complicidades de las empresas privadas con el Estado en la descomposición política nacional, como lo es el pago de sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht para quedarse con cuantiosas obras públicas en nuestro país.

El escándalo por retornos que sacude a la administración K tiene un sinfín de aristas y toca de lleno a nuestra región, ya que una de las obras que se encuentran en la mira es la de la planta de Reformado Catalítico Continuo  (CCR) en la refinería de YPF en la vecina localidad de Ensenada, comenzada en 2009 y concluida en agosto de 2013.

De acuerdo con lo que se desprende de las declaraciones de diferentes exdirectivos de la firma carioca ante la Justicia de los Estados Unidos, para conseguir la construcción de la planta ensenadense, se habría “adornado” por parte de la empresa a diferentes funcionarios nacionales para quedarse con la obra.

Complicidad extrema

La planta que produce derivados del petróleo destinados a mejorar los combustibles, y a usos industriales y que se hizo con el objetivo de abastecer la demanda de naftas de alta calidad a todo el país, costó poco más de 400 millones de dólares, de los cuales una parte habrían ido a parar a manos de diferentes exfuncionarios.

Gustavo Calleja, exsubsecretario de Energía de la Nación, dijo a este diario que “es un verdadero escándalo que ahora se esté sabiendo en la Justicia de los Estados Unidos que la empresa brasileña pagó coimas en nuestro país para quedarse con diferentes obras, entre ellas la de la planta de Reformado Catalítico Continuo en la refinería de YPF en Ensenada”. 

Para el exfuncionario nacional, “la corrupción que se vivió en la Argentina durante la década pasada sirvió para que este tipo de situaciones se vivieran a diario en las diferentes empresas, entre ellas YPF. En Estados Unidos los directivos declaran cosas que nunca declaran acá, y así se pueden saber cosas que en nuestro país jamás se descubrirían, por las complicidades que reinan entre los distintos poderes”.

“Estas situaciones lo único que hacen es pervertir la función pública. Después suceden cosas como las de Odebrecht, o lo de Chevron y el contrato vergonzoso del cual aún no podemos conocer sus puntos finales. Esto se pudo llevar adelante solo con la complicidad de Cristina Kirchner y un Estado ausente que dejó a los privados hacer lo que quisieran”, sentenció Calleja.

Esta situación, que evidencia el desmanejo de la obra pública, introduce el debate sobre el destino real dado a los dineros públicos y la connivencia espuria entre el Estado y los privados sucedida en la década pasada.

Sin novedades internas

Ante las dudas surgidas por la forma en que se realizó la obra en la refinería de YPF en la ciudad de Ensenada, este medio se comunicó con la empresa petrolera para que brindara su versión sobre el escándalo desatado a nivel internacional por el pago de coimas para conseguir dicha construcción.

Las fuentes de la empresa consultadas señalaron que la planta en cuestión dentro de las instalaciones del Polo Petroquímico, funciona a pleno desde agosto de 2013, y que la situación no pone ningún manto de sospecha en lo más mínimo sobre la labor desempeñada por la petrolera y sus directivos en su construcción.

Desde la empresa destacaron además que por el momento no se ha abierto ninguna clase de investigación a su interior para averiguar si hubo sobornos o no en la concreción de dicha obra por parte de Odebrecht, y agregaron que una investigación sobre esa situación, más que salir de YPF, debería depender del Estado nacional y de la Justicia, buscando aclarar cualquier sospecha referida a la planta de Reformado Catalítico Continuo.

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