Los millones que gasta la gobernadora para movilizarse

Vidal viaja en helicóptero y nos deja más indefensos

Lo que gasta la gobernadora y su ministro de Seguridad para movilizarse en helicóptero, alcanzaría para poner en condiciones a gran parte de las aeronaves de la Policía bonaerense. Muchas de estas unidades, que cumplen una función clave en las tareas de combate y prevención del delito, están fuera de servicio y otras presentan serios problemas de mantenimiento

Durante la campaña electoral y en sus primeros días como gobernadora, María Eugenia Vidal reiteró hasta el cansancio que prácticamente no iba  a hacer uso del helicóptero. Argumentaba que no quería estar aislada de la gente, viendo la realidad desde el aire. Además, con esa decisión, quería mostrar cierta austeridad en una Provincia quebrada, diferenciándose así de su antecesor Daniel Scioli, que tenía una marcada debilidad por el uso de estas aeronaves.

A las promesas se las terminó llevando el viento. Pese a que como gobernadora cuenta con una residencia en La Plata que tiene todas las comodidades para ella y para su familia, Vidal decidió seguir viviendo en Morón y viajar, todos los días, en helicóptero . Según pudo saber Hoy, esta comodidad nos costará este año, al conjunto de los bonaerenses que pagamos los impuestos, la friolera suma de 2 millones de dólares (a razón de aproximadamente 6000 dólares por hora de vuelo que paga el Estado), es decir, más de 30  millones de pesos, que se suman a los $600 mil que gastará la Provincia para refaccionar las instalaciones de la base aérea de Morón que será utilizada por la mandataria  -tras separarse de su marido, Ramiro Tagliaferro- como residencial oficial.

Ahora bien, estos 30 millones de pesos alcanzarían para reparar y poner en condiciones a gran parte de la flota de helicópteros que se encuentra arrumbada en los talleres de la Policía bonaerense. La situación es tan grave que la fuerza policial, que cuenta con aproximadamente 90 mil uniformados, prácticamente no tiene aeronaves operativas para combatir y prevenir el delito en territorio bonaerense. Así lo confirmaron a Hoy distintas fuentes policiales. Destacaron que los helicópteros cumplen una función clave cuando hay tomas de rehenes y en las persecuciones de peligrosos delincuentes, como así también en aquellas tareas de prevención que se deben instrumentar ante la realización de grandes espectáculos deportivos y musicales. Hoy por hoy, ninguna de estas funciones pueden cumplirse ante el deplorable estado de las aeronaves.

Según pudo saber Hoy, la Policía contaría con una flota de 12 helicópteros, de los cuales 10 ya no están en condiciones de seguir funcionando ya sea porque están fuera de servicio por reparaciones mayores o porque deben ingresar a los talleres de forma urgente para tareas de mantenimiento. A su vez, también hay un avión monomotor sanitario que tampoco funciona.

De los dos helicópteros operativos, uno tiene fines sanitarios y otro es usado exclusivamente  por el ministro de seguridad, Cristian Ritondo.  Asimismo, las fuentes consultadas por Hoy aseguran que la gobernadora y el ministro estarían utilizando un helicóptero de uso civil perteneciente a la empresa Ecodyma, propiedad del platense Marcelo Scaramellini, que habría firmado un contrato con esa cartera durante la gestión de Alejandro Granados. En definitiva, Ritondo y Granados no solamente pactaron la continuidad de gran parte de cúpula de la Policía bonaerense, que arrastran pesadas denuncias de corrupción (como narcotráfico), sino también una serie de negocios.

Scaramellini estuvo imputado por haber recibido dádivas en una de las causas en la que estuvo involucrado el vicepresidente Amado Boudou. Concretamente, Boudou usó un helicóptero de Ecodyma durante una visita a Necochea, en momentos que Scaramellini –según denunció el concejal Alberto Esnaola- buscaba quedarse con contratos millonarios en el puerto de Quequén. Esta compañía, además, estuvo en el ojo de la tormenta por la construcción del terraplén costero de Berisso, una obra que presentaría serias irregularidades que agravan el problema hídrico en la capital del Imigrante.