“Mataron perros, liebres y hasta un caballo”

Los vecinos de Ignacio Correas, ubicado en Arana, exigen una respuesta inmediata ante el masivo envenenamiento de animales. Los tóxicos ya entraron en contacto con los chicos y la Justicia Penal platense busca a los responsables

Virginia Bravo, de la Fiscalía Penal Platense nº 7, continúa la investigación para dar con el o los responsables de haber envenenado a más de 200 perros e intoxicado ya a tres personas en Ignacio Correas, ubicado en Arana. 

En tanto, los vecinos se reunieron ayer con funcionarios municipales para que se avance en la causa y ayuden con distintas medidas con el fin de evitar nuevos casos. En ese sentido, coordinaron la realización de diversas campañas en materia de salubridad para la población y se convino llevar adelante tareas de prevención que contemplen las áreas de Salud, Espacios Públicos y Zoonosis, para evitar posibles enfermedades zoonóticas.

Como viene informando este medio, desde 2016 ya se registró la matanza de alrededor de doscientos animales y por el hecho fue apresado un reconocido agricultor de la zona, quien permanece encerrado desde el 7 de junio. Sin embargo, los asesinatos continúan, por lo que los lugareños sospechan que está actuando más de una persona. 

El pasado fin de semana, además, se intoxicaron tres jóvenes que estuvieron en contacto con un perro envenenado y terminaron internados en una clínica de Bavio. “Estaba toda la familia reunida y llegó mi nieta envenenada que, por querer salvar a la perrita que se estaba ahogando, le puso la mano en la boca y el veneno tan potente la contaminó”, refirió la abuela de una de las víctimas, y explicó: “La tuvimos que llevar a las once de la noche a una salita de primeros auxilios”.

Un tóxico prohibido

Otra frentista contó: “Todo el tiempo les decimos a los chicos que no toquen a los animales ni a la tierra. Pero son inocentes, se dan media vuelta y lo hacen. No entienden lo que puede llegar a causar el estar en contacto con el veneno. Es algo preocupante para todas las madres y toda la comunidad”. 

Los especialistas refirieron que el veneno es un pesticida llamado furadan, usado para plantaciones de soja y maíz que solo se le debería vender a ingenieros agrónomos. De hecho, está prohibido en Estados Unidos y la Unión Europea. Explicaron que, al ser utilizado, “queda en la tierra, el pasto y el agua durante tres días, con un efecto residual. El tóxico lo comen los gatos y se mueren; al gato muerto lo picotea la paloma y también se muere y más tarde el gato come a la paloma envenenada, y así. Es todo una cadena”. Elda Cargnel, toxicóloga del hospital Gutiérrez, explicó que el veneno “puede llegar a afectar el sistema nervioso central” de los niños.

Un vecino, en tanto, dijo que aniquilaron “diferentes animales, hasta un caballo y liebres. Perros domésticos ya asesinaron a 230, y callejeros más de 400 en los últimos años. No sé si es alguien del pueblo y nunca se va a saber. Solo esperamos que deje de hacerlo”.  

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