Mantuvieron cautivos a una jubilada y su nieto en una entradera

El hecho se dio en una vivienda del barrio de Tolosa, donde tres sujetos asaltaron y maniataron a una persona mayor y a un joven autista

En el mediodía de ayer se produjo una entradera en una casa ubicada en Tolosa, cuyas víctimas fueron una jubilada de 78 años y su nieto de 14, que posee autismo. Ambos fueron sorprendidos por tres delincuentes en la puerta del hogar, siendo llevados hasta la cocina y atados a sillas. 

El hecho se dio a las 13.30 en 8 entre 529 y 530, cuando, según el relato de la propia damnificada, tres personas de sexo masculino, dos de ellos menores de edad y el restante un adulto, ingresaron en su vivienda mientras ella se encontraba en la vereda recibiendo a su nieto, quien llegaba de la escuela.

Una vez dentro del hogar, los ladrones los ataron a unas sillas que se encontraban en la cocina y comenzaron a revisar el interior del lugar, vaciando primero un mueble ubicado en la planta baja y luego dirigiéndose al primer piso, donde registraron una habitación. 

Sustrajeron 20.000 pesos y varias alhajas, para luego darse a la fuga por la ventana que se encuentra junto a la entrada, ya que la puerta que da a la calle quedó cerrada y no pudieron forzarla para salir.

Vecinos, en alerta

Tras un llamado al 911, agentes del  Comando de Patrullas La Plata, dirigidos por Ricardo Astopini, llegaron al lugar donde se había cometido el ilícito y visualizaron a través de la ventana, que había quedado abierta, a una persona mayor atada de pies. De acuerdo al parte policial, los malvivientes no exhibieron armas de ningún tipo durante el asalto y las víctimas se encuentran ilesas. 

La causa es investigada por la comisaría Sexta, bajo la dirección de la Jefatura Distrital Norte, al mando del comisario Germán Rodríguez, y con la intervención de la UFI nº 9 de Autores Ignorados, bajo la carátula de “robo calificado”.

Por su parte, en diálogo con Trama Urbana, residentes de la zona aseguraron que “el barrio es muy inseguro” y se quejaron de haber padecido varios robos en el lo que va del año. De hecho, las casas y negocios que se encuentran por las calles aledañas (y la misma propiedad asaltada) exhiben un letrero que dice “vecinos, en alerta”.

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