Anécdotas de una noche de verano en La Boca

Con ese refresco que significa la lluvia (la que antecedió al encuentro, en horas tempranas del domingo precedido por feriado), y con el siempre especial “partido despedida” de la agenda oficial, Boca y Gimnasia, con un mundo de novedades, nos dejaron hoy estas historietas para contarles a los lectores de diariohoy.net

¿Cómo será recibido Gigliotti? Era la pregunta de todos, en especial de la prensa, al arribar a La Bombonera. Alguno sospechó que iba a ser con chiflidos, por aquel penal ante River en la Copa. Pero Emanuel reapareció y cuando La Voz del Estadio anunció el equipo, el número 9 fue el más ovacionado.

Siguiendo con el termómetro popular, iban 30 minutos cuando “La 12” (el grupo de barrabravas) empezó a cantar con impaciencia. Primero, insultos a Angelici…. Acto seguido, el melodioso Riqueeelmeee, Riqueeelmeee…

En la cabina de Fútbol para Todos apareció un jugador que en un tiempo no muy lejano fue un ídolo. Marcelo “Chelo” Delgado, con su perfil bajo, hizo sus aportes junto al relator Rodolfo De Paoli (empecinado anoche en rescatar que su equipo es Nueva Chicago, con grandes chances de volver a Primera). Ah, el otro comentarista fue Hugo Balassone, quien hace unos años fue hombre de nuestra Red 92.

De Tolosa a La Boca, Lisandro Magallán, es uno de los casos que nació en Gimnasia y después se puso a trabajar con la prestigiosa azul y oro. Pero hace un mes que se lesionó, y la paciencia ahora es su mejor aliada. Maduramente, el joven defensa habló en la previa “Ya pasó un mes, cuando menos lo piense ya estaré de nuevo en la cancha”. Cuando le preguntaron pr papá Adalberto, fana tripero, Lisa respondió: “la familia hoy está 50 y 50, aquí me debo a Boca, mas allá que tengo memoria y sé lo que me dio Gimnasia a mi y a mi familia”. ¿Y del Lobo… qué te pareció este torneo? “No me corresponde hablar mucho del equipo, pero lo vi bien”, opinó con altura.

Solo dos veces en 18 años ganó Gimnasia en este mítico estadio. La última había sido 2-1 en 2009, en aquel Clausura, una noche de domingo en que con Leonardo Madelón como DT debía ganar o ganar para no descender. Y en 1996 sorprendió con el 6-0 de Carlos Griguol a Carlos Bilardo.

Apenas iniciado el partido, el "Mono" Monetti se la jugó y tuvo que estirar un brazo para atrapar la pelota justo en la línea del área grande. Al  controlarla, pese al reclamo de todo un estadio, el arquero nos hizo acordar al "Loco" Gatti, ya que tras la maniobra un tanto riesgosa, despachó al delantero con una sonrisa y un saludo amistoso. Las cámaras tomaron este gesto que vale oro, cuando los deportistas últimamente juegan con indisimulable cara de dramatismo.

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