Boxeo: ¿el deporte más peligroso del mundo?
Un estudio reciente, basado en los historiales médicos de profesionales de diversos deportes de combate, determinó que cuando se trata de lesiones graves, el boxeo es la disciplina de contacto con más riesgo para el ser humano, provocando secuelas a veces irreparables
Un grupo de médicos de la Universidad John Hopkins, de Washington, bajo la dirección del doctor Walter Stewart, estudiaron durante cuatro años los daños que sufren el cerebro y el cuerpo humano en distintos deportes de contacto y llegaron a la conclusión de que el boxeo es el más peligroso, teniendo en cuenta los daños neuronales graves que genera esta práctica por consecuencia de los golpes que reciben los pugilistas.
Detrás del históricamente cuestionado boxeo aparecen las MMA (Artes Marciales Mixtas), según lo comprobó la investigación basada en los historiales médicos de deportistas consagrados a esta disciplina de los últimos diez años.
Para confirmar la teoría, los estudiosos norteamericanos afirman que los boxeadores tienen una probabilidad del 7,1% de perder la conciencia en el combate por un golpe, frente al 4,2% en las MMA. También, los boxeadores tienen tres veces más chances de sufrir lesiones oculares graves, como el desprendimiento de la retina.
Además, como complemento, un estudio publicado en 2010 informa que el kick boxing es el deporte en que más se pueden encontrar lesiones faciales, el 85% de las cuales serían narices rotas. Por su parte, en el muay thai, el 93% de los daños se encuentran relacionados con cortes en la cara.
Las lesiones neuronales, en la mira
Aunque las heridas superficiales puedan traer consecuencias inmediatas, los golpes pueden provocar patologías graves en lo que tiene que ver con las secuelas a largo plazo.
En paralelo, este año, un equipo de investigadores de la Universidad de Gotemburgo, después de analizar la evolución de un boxeador que había sido noqueado, concluyó que el daño neuronal después de una conmoción cerebral persiste por más tiempo de lo que se creía en un principio.
“Se le llama knockout (KO) a la consecuencia de un traumatismo encéfalo craneano provocado por un impacto en la cabeza. También se puede producir por golpes en la región carotídea, que lesionan el nervio neumogástrico, el cual produce en el corazón un paro de duración variable”, explicaron los profesionales que formaron parte del estudio.
Alteración cerebral y pérdida de neuronas
En diálogo con este medio, el neurólogo y jefe de Neurología del Hospital Austral de Buenos Aires, José Antonio Bueri, dio su opinión respecto de este informe: “El boxeo es un deporte de extrema peligrosidad para el funcionamiento del cuerpo humano, como todos los deportes en los que hay golpes en la cabeza. Causa alteración cerebral, pérdida de neuronas y encefalopatía crónica traumática. En este sentido, a raíz de diversos estudios se vieron cambios en el cerebro de los boxeadores, que pueden derivar en un funcionamiento similar al de la enfermedad de Alzheimer”.
Además, Bueri explicó: “Con el correr del tiempo, esta práctica genera problemas de memoria, complicaciones en la concentración, desorientación y trastornos en la marcha. Además existen casos en los que aparecen temblores en distintas zonas del cuerpo, como con la enfermedad de Parkinson”.
La cara y el cráneo son las regiones más afectadas por los golpes. “Los lóbulos frontales del cerebro son los que más sufren porque los golpes que van a la frente hacen que las crestas esfenoides retrocedan y se hieran, provocando desgarros y hemorragias”, expresó el profesional.
“Hay que hacerse controles seguido y prevenir”
Alberto Palmetta. Boxeador profesional
“Cada deporte tiene su riesgo, sobre todo si es de contacto. Tanto el boxeo, como el fútbol americano y el rugby, son los más complicados y creo que todos los que participamos de estas disciplinas, lo sabemos. Sin embargo, considero que es una responsabilidad de quien sube al ring asumir los riesgos”, le manifestó a Hoy, el boxeador argentino Alberto Palmetta, de 27 años.
Además, el pugilista de peso Súper Welter, hizo hincapié en la preparación y la prevención: “El riesgo disminuye cuando uno se prepara lo más profesionalmente posible. Hay que hacerse controles seguido y prevenir. Por otra parte, como crítica constructiva, sostengo que el boxeo en nuestro país debería estar más regulado y los deportistas se tendrían que realizar estudios asiduamente para estar al tanto de alguna posible complicación. Yo me hago chequeos cada seis meses de manera personal, pero no todos tienen esa posibilidad”.
“Lamentablemente, los daños en los ojos son inevitables”
Alejandro Aguilar Oftalmólogo. Expresidente de la Sociedad Argentina de Superficie Ocular
Uno de los sectores del cuerpo humano más expuestos y perjudicados en el boxeo, según el estudio, se trata de los ojos. Con respecto a los peligros a los que se exponen los boxeadores, el oftalmólogo Alejandro Aguilar le explicó a este medio: “En esta disciplina se pone en riesgo la parte anterior del ojo (lo que se ve) con lesiones desde edemas de cornea con pérdida de visión momentánea, hasta un traumatismo de cristalino que produzca cataratas con diversas complicaciones, entre ellas una hemorragia interna que genere daños permanentes”.
En lo que tiene que ver con el sector interno del ojo, lo más complicado sería el impacto en la retina: “Con el correr de los años los golpes en esa zona, dan lugar a una disminución de la visión o hasta la pérdida total de la misma. Los daños en los ojos lamentablemente son inevitables”.