Cruce de miradas y clima tenso en la cancha auxiliar
La prueba de jugadores de las inferiores tuvo que terminar a las 16 en 1 y 54, producto del entrenamiento del fútbol femenino del club.
En un clima de tensa calma, el equipo de fútbol femenino de Estudiantes logró entrenarse con normalidad en la cancha auxiliar de 1 y 54, luego de los cruces de versiones y comentarios sobre la utilización de ese reducto para la prueba de jugadores de las categorías 1999 y 2000 que le darán forma a la Novena división de 2013.
Tal como se muestra en la imagen, el encargado de las evaluaciones, Omar Bermúdez, mira fijamente a una de las jugadoras del equipo de fútbol femenino que terminaba de acomodarse en el banco de suplentes antes de comenzar la práctica.
Todo comenzó a las 14, cuando los responsables del fútbol juvenil del club le dieron forma a una segunda tanda de prueba de jugadores de la categoría 1999 que había comenzado el lunes de esta semana.
En el centro de la cancha de 1 y 54 se repartieron pecheras y se ordenaron dos partidos de fútbol para observar a los futuros talentos que pretenden formar parte de las divisiones inferiores del club.
A diferencia de lo que había ocurrido el viernes pasado, cuando una lluvia torrencial postergó las evaluaciones, ayer la jornada acompañó para que más de 50 chicos se acerquen al estadio albirrojo. Sin embargo, a diferencia de lo que se había anunciado, a las 16 se suspendieron las evaluaciones para darle lugar al entrenamiento del fútbol femenino, luego de que las autoridades del club hayan tomado nota de la publicación realizada por el diario Hoy en relación a un posible choque en el centro de la cancha auxiliar para quedarse con el lugar. En ese momento, con absoluta convicción y a paso firme, el equipo de la Primera división del fútbol femenino hizo ingreso al campo de juego sin cruzar palabras con los jóvenes que se habían acercado a probarse, y haciendo de cuenta que no había nadie en lugar.
Teniendo en cuenta que segundos antes se había escuchado el pitazo final por parte de Bermúdez los adolescentes que se acercaron para someterse a las evaluaciones también se fueron por el mismo lugar que utilizó para ingresar el equipo femenino.
Lo cierto es que entre las partes no se cruzaron ni una palabra, pero sí miradas que escondían mucha bronca por como se dieron los hechos.