De atrás hacia adelante, el campeón hizo un partido inteligente y se vengó de Uruguay

Con muchísimo recambio y sin varios titulares de tres cuartos de cancha hacia adelante, la selección le ganó 1 a 0 a Uruguay con un gol de Thiago Almada y está casi clasificada al próximo Mundial.

Como aquel piloto de carreras experto que primero estudia la pista, luego deja actuar a sus oponentes y finalmente define la competencia en el momento justo, una renovada (casi extraña) selección argentina terminó ganando 1 a 0 a Uruguay en el estadio Centenario y quedó prácticamente clasificada al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá.

El equipo llegó a 28 puntos en las Eliminatorias y le sacó 15 de ventaja al último que se está quedando afuera de la Copa (hoy Bolivia) cuando restan cinco partidos o 15 puntos en disputa. Es un hecho que se va a clasificar…

Ayer, sin embargo, tuvo uno de los partidos más complicados, porque La Celeste arrancó doblegando al equipo de Scaloni en los primeros diez minutos.

Uruguay se comportó como el boxeador que se presenta como retador al título, tirando toda la carga desde el comienzo del pleito. A esto le sumó una notable resistencia y potencia física que sus jugadores no tardaron en plasmar dentro del campo de juego, incluso doblegando a algunos campeones del mundo como Romero, Otamendi y Tagliafico.

Argentina esperó ordenada y no se fracturó por la entrega de Paredes, que retrocedió para descomprimir la presión que ejercía el equipo de Bielsa contra los defensores.

Si bien el equipo de Scaloni regaló mucho terreno, finalmente comenzó a soltarse cuando los uruguayos no pudieron sostener la intensidad. Allí apareció en acción Alexis Mac Allister para buscar asistencias en profundidad, Julián Álvarez creció en volumen de juego y Almada pudo soltarse un poco más.

El arquero uruguayo se fue convirtiendo en la figura del partido, pero no pudo hacer nada ante un remate cruzado al ángulo izquierdo de Thiago Almada cuando promediaba la mitad del segundo tiempo que le dio la victoria al equipo nacional.

Argentina volvió a demostrar que tiene recambio de sobra. No tiene la intensidad de Uruguay y de Colombia para atacar, pero sí el oficio y la jerarquía para saber esperar y explotar sus condiciones como equipo; que además se sustentan en el despliegue y la dinámica de jugadores como Julián Álvarez y Thiago Almada que cuando parecen cansarse, se renuevan y terminan sorprendiendo.

Ahora se viene Brasil, el martes en el estadio Monumental. Que pase el que sigue…

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