Gastón “Tato” Mendoza, el profe de Martín Palermo

De la escuelita del Parque a ilustre en Paraguay

Se cumplió un nuevo aniversario de la histórica medalla de plata obtenida en Grecia 2004 por el conjunto guaraní, que perdió la final ante la Argentina de Bielsa. En ese entonces, el PF del elenco albirrojo era el platense Mendoza, recientemente homenajeado en el vecino país

Gastón “el Tato” Mendoza es flaco, alto y atlético como Martín Palermo y Roberto Abbondanzieri, las cabezas del cuerpo técnico de Unión Española de Chile, donde trabaja este preparador físico nacido en La Plata. El equipo rojo marcha líder en el torneo de Primera trasandino, tras haberse disputado cinco fechas. 

Sin embargo, la popularidad tocó a su puerta curiosamente en Paraguay, ni en la Argentina ni en Chile. Precisamente el 28 de agosto se conmemoró una de las  fechas más valiosas de la historia del deporte guaraní: la final de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando lograron la primera y única medalla. Fue en fútbol y en una final ante un equipo que conducía Marcelo Bielsa y tenía entre sus filas a Carlos Tévez y Andrés D’Alessandro.

—¿Qué recordás de ese día en el estadio griego y qué tuvo ese Paraguay?

—Te emocionaba la forma en que ese equipo del Sub 23 encaraba cada partido con hambre de gloria. Tenía  dos íconos: el “Colo” Gamarra y Saturnino Cardozo. Pero destaco al equipo por sobre las individualidades, dentro y fuera de la cancha. Nuestra medalla de plata empezó a gestarse en el Preolímpico de Chile y en la previa de la Copa América de Perú.

—Argentina estaba inspirada...

—Venía de golear en cada una de sus presentaciones y terminó con la valla invicta. Fue una final muy disputada, nos ganaron 1 a 0. Esa misma jornada consiguió también el oro en básquet (ante Italia). Se puede decir que fue el gran día del deporte argentino.

—Ese 28 de agosto también fue un gran día para el deporte paraguayo...

—Sí, porque fue la primera y única medalla olímpica hasta el momento. De hecho, el año pasado nos declararon ciudadanos ilustres de la República del Paraguay, tanto al plantel como al cuerpo técnico. En estos días hubo una reunión con asado incluido en Asunción. Uno está acá en Chile, sigue, como dice Serrat, haciendo camino al andar, tratando día a día de seguir escribiendo la historia.

—Ahora estás con Martín Palermo…

—Unión Española volvió al plano internacional, clasificó a la Copa Libertadores de este año. Hacía algunas ediciones que este club no llegaba a eso. En el primer torneo local terminamos terceros; en el siguiente cuartos, y en este, nuestro tercer torneo, vamos punteros con 13 puntos sobre 15, con cero goles en contra, que es lo que más están destacando. 

Mendoza está contento. Es una persona simple y estudiosa, que tuvo muchas alegrías en su carrera. Quiere un poco más de gloria en otro país, como él mismo dice, anda “ilusionado y seguro de seguir creciendo”, porque esa es la mentalidad que impone Palermo a cada paso. Aunque en su voz deja colarse el tono nostálgico que amontonan los días sin ver a  Josefina y Malena, sus hijas, y a su mujer, Laura, profesora de Educación Física. En  La Plata ha seguido en parte la huella de su padre, Oscar “Puchi” Mendoza, ya que ambos son exjugadores de formación Pincha, pasaron por Villa San Carlos, y  fueron fundadores de la Escuelita del Parque San Martín. Con la diferencia de que el viejo se fue a jugar y dirigir a Tandil, se radicó allá  y no volvió. Tato, hombre de nuestra ciudad, ya forma parte de la historia olímpica de Paraguay.

Datos del “Tato”

- Categoría 1973, de formación en Estudiantes de La Plata, donde conoció al excéntrico goleador tan lungo como él. 

- Salió campeón en Estudiantes desde Prenovena a Quinta división. Al quedar libre jugó en Berazategui unos meses, hasta que en 1992/93 dio la vuelta olímpica en Primera D con Villa San Carlos.

- Como PF, arrancó en equipos de la Liga Amateur Platense: Fuerte Barragán, ADIP, e incluso en una selección juvenil que armó el Profe Córdoba. Siempre, desde muy chico, acompañó a su padre en la Escuela de Fútbol Integral (EFI), ubicada en el Parque San Martín.

- En el profesionalismo, fue campeón en México con los Gallos Blancos de Querétaro. En 2010 logró dos títulos en Paraguay: el Apertura con Guaraní (junto a Carlos Jara Saguier) y el Clausura con Libertad (junto a Gregorio Pérez y Gustavo Barros Schelotto).    

Dos finales ante Argentina

Que Paraguay festeje un título internacional no es cosa de todos los días. Salvo aquel Olimpia de 1979 que terminó ganando la Libertadores (por curiosidad, ese mismo año los guaraníes alzaron la Copa América), recién hay que remitirse a 2002, cuando otra vez el Decano se trepó a la cima continental. Sin embargo, a nivel selección, los logros escasean: además del mencionado, un Sudamericano de 1956.

En Grecia 2004 dieron una enorme sorpresa, que solo fue frenada por la Argentina dos veces. En Chile, en la final del cuadrangular Preolímpico, donde dos cabezazos de Figueroa sellaron el 2 a 1 (Paraguay segundo y afuera Brasil) y en la mítica Atenas, cuando llegó al último partido y cayó 1 a 0, con gol de Tévez.