El hincha de las dos selecciones en Catar

Doha- Catar Cobertura exclusiva

Enviados especiales al Mundial

Miguel Córdoba tiene 69 años. Hasta los 32 vivió en Argentina, donde había estudiado para ser analista de sistemas.

En el año 1986, cuando había cumplido 32 (casi la mitad de su vida), se fue a vivir a Australia, donde se casó y tuvo dos hijos.

Ayer, paseando por la costa de Corniche, una selecta zona de Doha en donde se ofrecen paseos en barco y vistas a la playa con el fondo lleno de edificios de colores, este australiano por adopción y argentino de origen contó su experiencia cuando se enteró de que mañana los dos países se van a enfrentar en los octavos de final de la Copa del Mundo.

Mostró orgulloso la camiseta número 10 de Argentina, pero siempre tiene la de Australia a mano porque reconoce a este país como la tierra que le extendió una mano para desarrollarse y formar una familia.

“Se vive sin estrés en Australia”, expresó en el inicio de la charla con el diario Hoy en Doha

—¿Qué hacés en Australia?

—Soy analista de sistemas

—¿Qué sentiste cuando quedó conformado el cruce entre Argentina y Australia?

—Se me rompió el corazón

—¿Dónde creciste en Argentina?

—En el barrio de La Paternal. De chico era hincha de Argentinos, pero después cuando fui creciendo me hice de Independiente porque Argentinos no ganaba nada. Mi papá era de Argentinos y ahí aproveché.

—¿Entonces lo viste en cancha a Maradona cuando dio los primeros pasos en Primera?

—Sí, de hecho, el primer departamento que le dio Argentinos Juniors cuando todavía era muy chico estaba frente a la casa de mi tío en el barrio.

—¿Fuiste a los tres partidos de Australia en el Mundial?

—Sí, y me gustó mucho cómo jugó. No esperábamos que hiciera ese papel. Lo único que nadie se imaginaba era que se iba a enfrentar con Argentina en octavos de final.

—Vos tenés las dos ciudanías y te sentís un poco de los países: ¿a quién vas alentar el sábado?

—Estoy pensando en ir con la camiseta de Brasil a la cancha… La lógica indica que Argentina debería ganar, pero no me gusta verlo perder a Australia.