El lado B de la Copa

Al margen de la espectacularidad que ofrecen las sedes, la organización no viene estando a la altura, por lo que varios sucesos repercutieron negativamente en los seleccionados.

Los principales ejemplos se dieron con los himnos previos a los partidos: Uruguay, en su estreno, tuvo que escuchar el chileno, mientras que Chile, ante Argentina, se sorprendió cuando la música se detuvo y comenzó a sonar un tema de reggaeton de Feat Pitbull. Además, a Bolivia le pusieron la bandera… ¡de Etiopía!

Argentina no quedó exenta, porque se encontró con cuatro casamientos en una semana en la concentración del hotel Hayes Mansion de San José. En tanto, tuvo que sumar sparrings mujeres debido a la crisis económica que no le permitió llevar a juveniles. Tampoco se olvidará el “arañazo” a Messi por parte de una mexicana que se filtró entre la seguridad, como los cubanos que vendieron una casita para poder ver a la Pulga. Incluso, en varias retinas quedará el perro en las tribunas con la bandera albiceleste, como todos los que toman cerveza sin problemas.

No obstante, lo peor le pasó al combinado charrúa que, posterior a la caída con México, se subió al avión para regresar a su búnker y estuvo cuatro horas sin despegar.

En cuanto a lo deportivo, lo peor fue un gol anulado a Ecuador ante Brasil que se había hecho el propio arquero Alisson, como en el sorteo entre Colombia (al que Adidas en sus publicidades denominó “Columbia”) y Paraguay la moneda cayó parada ante la sorpresa de los capitanes.