Por Daniel “Profe” Córdoba

Era muy difícil conseguir el juego sin tener a todos los artistas

Gimnasia debería haberse replanteado cómo enfrentar a Lanús la fecha anterior y a Patronato en esta jornada.

Algunos volvieron, otros no, y es obvio que se siente. Ante ese infortunio llamado Covid-19 y ante la pérdida de presencias en las dos áreas, Gimnasia debería haberse replanteado cómo enfrentar a Lanús la fecha anterior y a Patronato en esta jornada. Era muy difícil conseguir el juego que tenía, hasta algo de belleza, sin tener todos los artistas, y por eso en los dos últimos juegos careció de sólida defensa, el mediocampo casi no existió, y el peso ofensivo fue casi nulo. Terminó el primer tiempo y el 0-3 abajo en Paraná lo dijo todo.

No se puede jugar al fútbol siempre de la misma manera, considerando las bajas de jugadores tan determinantes como Víctor Ayala (con su oficio en la mitad de la cancha), el pibe de Boca, Marcelo Weigandt, en la banda derecha, y el pibe capitán, Matías Melluso. El primer equipo tiene mucha jerarquía con sus once de gala en el verde césped.

En el segundo acto y con mucho más piberío en el campo, mejoró Gimnasia. Con las entradas de Ramirez, Jara y Martinez, tuvo más velocidad y estuvo mucho mejor en el ataque. Además, se hizo más fuerte en defensa, agrandando la misma hacia su propia área. Me gustaron mucho los chicos atrevidos que fueron seleccionados por los entrenadores, no así la actuación de Leonardo Morales y de Maximiliano Comba, por poner algunos nombres sobre la mesa.

Una pelota parada a favor de Gimnasia, otro contragolpe, la primera del segundo tiempo, como pasó en los dos goles anteriores, y así llegó el cuarto de Patronato. Más allá de que había mejorado en ese sector, en el retroceso al equipo le costó demasiado y eso deberá corregirlo si quiere sumar puntos para ser protagonista en esta recta final de la Copa de la Liga Profesional.

Van 35 minutos del segundo tiempo, y el Lobo llegó al descuento por un penal concretado por Lucas Licht. Luego se dio el noveno debut de un producto de inferiores. No me pareció una buena actuación del misionero Néstor Pitana, que le termina cediendo la posibilidad al equipo de llegar al descuento con una falta inventada dentro del área. Más allá de que no sirvió de mucho, es importante marcar goles y más si lo hace un excelente jugador, que fue de élite, como el Bochi.

Llegó el final y hay que decirle a la gente que se viene otro partido, otros tres puntos, pero… Es un clásico, es el partido contra Estudiantes de La Plata, ésa es la única diferencia. Un encuentro determinante, que si Leandro Martini y Mariano Messera tienen todas las figuras a disposición, seguramente ofrezcan una digna presentación dentro del campo de juego de 1 y 57.

Rápida vuelta a la ciudad de las diagonales

Luego de la dura derrota contra Patronato en Entre Ríos, Leandro Martini y Mariano Messera decidieron no dialogar con la prensa en la habitual conferencia luego de los partidos, lógicamente estaban muy calientes por el desarrollo del partido y por el abultado resultado en su contra. Hubo mucha autocrítica puertas adentro.

Además, toda la delegación que estuvo en Paraná emprendió el regreso a nuestra ciudad a los pocos minutos de finalizado el juego. Desde este momento ya comenzaron a pensar en el clásico platense contra Estudiantes, por el interzonal de la fecha 10 de la Copa de la Liga Profesional.

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