Escándalo: afirman que Rusia tiene un plan secreto para intentar dopar a sus jugadores en el Mundial

A raíz de una investigación realizada en Estados Unidos y gracias a la información brindada por el exdirector del centro antidopaje de Moscú, se reveló que el país organizador de la Copa podría cambiar las muestras de orina de los futbolistas de su Selección

A meses de lo que será la próxima cita mundialista en Rusia 2018, los escándalos alrededor de las irregularidades deportivas en el país organizador han vuelto a salir a la luz. Ante esto, la FIFA tomó medidas, y también realizará una investigación. Es que nuevos detalles sobre el plan que involucraba dopar a deportistas rusos, desde la cita olímpica de Sochi 2014 en adelante, fueron revelados esta semana en el documental Icarus, dirigido por Bryan Fogel.

El grueso de la información, paradójicamente, surgió de quien supo ser el director del centro antidopaje de Moscú y que en la actualidad sirve como testigo protegido de los Estados Unidos, Grigory Rodchenkov, hombre que confesó la existencia de un plan que involucraba al plantel de fútbol durante la próxima cita mundialista.

En una iniciativa que proponía estimular a los jugadores para después reemplazar cuidadosamente sus muestras de orina en los laboratorios, uno de los principales acusados vuelve a ser el vice primer ministro de Rusia, y máximo responsable del comité organizador del Mundial, Vitali Mutkó.

Rodchenkov le concedió una nueva entrevista al director Fogel, quien está trabajando en el documental sobre el escándalo de dopaje que golpeó al mundo del deporte, cuando fue descubierto en 2016. “Lo que sé de Grigory es que la orden de Mutkó era que el fútbol debe estar limpio”, señaló el cineasta, y aclaró: “Eso significaba que nunca debían dar positivos en los reportes de fútbol, a pesar de que todos los jugadores se encontraban en el programa de dopaje patrocinado por el Estado”.

El escándalo que envolvió a los Juegos  de Invierno de Sochi 2014, con 43 deportistas rusos involucrados, provocó que el Comité Olímpico Internacional le prohibiera a Rusia participar del certamen que se disputará a partir del 9 de febrero en Pyeongchang, Corea del Sur. Además, el ente suspendió de por vida a once atletas rusos, por lo que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo también excluyó a la nación de los Juegos de Río 2016.

Con esta nueva declaración, la FIFA deberá poner el foco en el dopaje durante la Copa del Mundo, que iniciará el 14 de junio. 

Rocky IV lo anticipó 

La relación entre Rusia y el dopaje viene de larga data. Históricamente, los deportistas de dicho país han estado involucrados en situaciones de ilegalidad, con la gesta de sustancias antideportivas para sacar un rédito físico y, en consecuencia, deportivo. 

De hecho, en la reconocida película de Sylvester Stallone, Rocky IV, se puede ver al boxeador Drago, de origen justamente ruso, inyectándose una sustancia antes del combate final. Ya en 1985, y en una ficción, se vinculaba a la nación organizadora del próximo Mundial con el dopaje, casi como una premonición. 

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